Nueva tecnología para medir la glucosa, Freestyle Libre : mi experiencia

Freestyle Libre de laboratorios Abbott es un nuevo sistema para medir la glucosa en el líquido que hay entre las células de la capa subcutánea de la piel (intersticial).  Tuve la fortuna de probar este aparato antes de su lanzamiento oficial al mercado mexicano el próximo 9 de octubre de 2017 y les voy a contar mi experiencia, el laboratorio me proporcionó sin costo un lector y dos sensores, todas las opiniones que aquí escribo son estrictamente personales.

Haré una breve introducción para quienes no tienen idea de lo que hablo y más adelante detallaré mis observaciones, de modo que si ya sabes lo básico puedes saltarte hasta “Mi experiencia“.

Lo básico sobre el monitoreo “Flash”

En términos prácticos para medir la glucosa en casa tenemos disponibles herramientas históricas como la medición de glucosa en orina; tradicionales: medición de glucosa en sangre pinchando la yema de los dedos y avanzadas como los sistemas de monitoreo continuo en el líquido intersticial ( entre las células subcutáneas) que tienen un sensor desechable, que el mismo usuario coloca en casa bajo la piel, un transmisor reutilizable y un receptor que recibe información constante del transmisor. Hace unos 3 años salío al mercado europeo una nueva categoría: el monitoreo “Flash” que consta de:

  • un sensor desechable que dura 14 días, mide la glucosa en el líquido intersticial minuto a minuto y almacena 8 horas de datos.
  • un lector  con el que se puede “escanear” el sensor a demanda, es decir solo cuando el usuario decide. El lector convenientemente es también medidor de glucosa en sangre tradicional y medidor de cetonas en sangre.

Aún es un sistema invasivo de medición de glucosa porque hay que colocarse un sensor en el brazo que lleva un filamento que queda bajo la piel durante los 14 días de su vida útil, similar a los sistemas de monitoreo continuo de glucosa que ya existen en el mercado. La diferencia entre los medidores contínuos y éste llamado “flash” es que el sensor no transmite constantemente los datos del valor de glucosa al receptor sino que los almacena hasta por 8 horas, el usuario puede ver en el momento que así lo desee esta información con solo acercar (escanear) el lector a unos 4cm de distancia del sensor colocado en el brazo, por lo tanto no tiene alertas molestas que exijan calibración o que anuncien tendencias a la alza o a la baja, para algunos es desventaja para mí es todo lo contrario pues te deja en paz y uno decide cuando mirar, a diferencia de algunos sistemas de monitoreo continuo que hasta te despiertan innecesariamente. No requiere calibrarse con mediciones de glucosa en sangre (a diferencia de los sistemas de monitoreo continuo de glucosa que demandan al menos dos mediciones de glucosa en sangre al día), viene calibrado de fábrica, por lo que teóricamente un usuario no tendría que picarse el dedo para medir su glucosa en sangre diario, únicamente en  algunas circunstancias detalladas en el manual como cuando los síntomas no coinciden con el valor mostrado por el aparato o cuando las flechas de tendencia indican que la glucosa está cambiando rápidamente.

“Pasado, presente y futuro” con el Freestyle Libre

Al escanear, la pantalla muestra “el presente, el pasado y el futuro” – dice la publicidad- pues uno observa el valor de glucosa en el líquido intersticial actual, una curva con las 8horas anteriores y una flecha que indica la tendencia, por lo tanto para poder obtener el registro de un día completo hay que escanearse al menos una vez cada 8 horas.

No se puede esperar que el resultado de glucosa del Freestyle Libre sea idéntico a la glucosa en sangre, sencillamente porque no está medida en sangre sino en el líquido que hay entre las células, la glucosa tarda más tiempo en llegar ahí. Siempre habrá diferencias, de acuerdo con los estudios las diferencias pueden ser como media de 12% aproximadamente. En mi experiencia en valores cercanos a la meta y en general menores a 220mg/dl es aceptablemente confiable, en mi caso diferencias desde cero hasta 30mg/dl dependiendo del momento, no es lo mismo una glucosa de ayuno cuando no has comido nada en 8 horas que escanearla una hora después de comer algo, ahí las diferencias serán mayores. Pero en valores superiores a 220 mg/dl llegué a tener diferencias en las que el FreestyleLibre marcaba hasta 70mg/dl arriba de la glucosa en sangre, es decir, creo que no es buena idea corregir una hiperglucemia con la referencia del Libre, en mi opinión, independientemente de las flechas de tendencia es más seguro corroborar en sangre antes de decidir una dosis de corrección (ver estudio en las referencias al final de esta entrada).

Lo puede usar cualquier persona con cualquier tipo de diabetes que desee tener información más completa sin tener que picarse el dedo hasta 1440 veces (pues mide la glucosa cada minuto del día). Está indicado oficialmente en mayores de 4 años de edad.

Mi experiencia con el primer sensor

Lo que me encanta:

1.- El sistema de registro– La mayor ventaja no es la tan anunciada “ya no tienes que pincharte el dedo” – porque sí hay que pincharse el dedo una que otra vez, menos, pero no nos libramos del todo- la mayor cualidad, en mi opinión, es que además de tener la posibilidad de ver la curva de tendencia de la glucosa de las 24 horas permite añadir la información completa de otros factores como: gramos de carbohidratos que comes, la cantidad de unidades de insulina que te aplicas en incrementos de 0.5 en 0.5u o de 1 en 1u; también puedes indicar toma de medicamentos, ejercicio, o añadir hasta 12 etiquetas personalizadas como: menstruación, vacaciones, estrés, enfermedad, lactancia, alcohol, etc. El modo de ingresar y visualizar los datos es de lo más amigable que he probado lo que ayuda a interpretarlos mejor y tomar decisiones tanto en el día a día como en la consulta con tu equipo de salud para ajustes en el tratamiento ¡WOW!

Detalle del reporte de Freestyle Libre cuando registras sobre la marcha los datos de carbohidratos e insulina, ¿así o más fácil de interpretar?

Si piensas en invertir en este sistema para eliminar todos los piquetes de dedo, es decir, sustituir la medición de glucosa capilar junto con el costo total de las tiras reactivas, probablemente te decepciones y pienses que no vale la pena, pero si lo que quieres es una herramienta que te de información oportuna para tomar decisiones de una manera más amigable y completa, entonces es para ti. -Ah y de paso sí es verdad que puede que te ahorres una buena cantidad de piquetes en el dedo (no todos).

2.- Acceso rápido a la información de tu glucosa, en un pestañeo con solo escanear el sensor, ¡¡eso es increíblemente cómodo!! Quienes ya me conocen de hace tiempo saben que estuve en un control muuuy estricto en la planeación de mi embarazo y durante el embarazo, medirme hasta 12 veces al día era lo común pero no solo eso sino que tengo una hoja de cálculo con mis registros de glucosa, carbohidratos y alimentos inmensa que llene meticulosamente para tener el mejor control que me fue humana y “elenamente” posible (sobra decir que ver a mi bebé sano jugando vale cada piquete, nota y hora invertida en el trabajo de célula beta intensivo). Pero tras el nacimiento de mi niño ya no he logrado tener el mismo control, una de mis barreras era justo que no logro darme el tiempo para medirme tanto como antes, pasé de medirme de 6 a 10 veces al día y registrar todo a medirme 3 o 4 y no conseguir llevar un registro constante, mi hemoglobina glicosilada A1c lo nota (subió casi un punto) y lo más importante no me siento contenta, respecto a mi control así. Pero ahora siento que vuelvo a tener en mis manos una herramienta que me permite retomar un control en el que me sienta más cómoda.

3.- Cero molesto y ¡un solo sensor dura 14 días! La colocación es lo más amigable y cómodo que he probado en cuanto a artilugios para medir glucosa se refiere. No me molestó para nada, ni la colocación ni traerlo puesto. Al quitarlo, el adhesivo es tan poderoso que tuve que usar algo de crema para retirarlo poco a poco, pero no me dejó feas marcas.

Aquí el momento de colocar mi primer sensor:

Lo que podría mejorar…

1.- Comunicar expectativas más realistas y resaltar más las cualidades del software para reportes. Esto de olvidarte de las lancetas y pinchazos, en mi opinión, no es realista, reducir su uso significativamente sí. El mismo manual del usuario recomienda corroborar con medición de glucosa en sangre si los síntomas no coinciden con lo que muestra el lector, si las flechas de tendencia son verticales (indican un cambio muy rápido en la glucosa), también mi experiencia personal, la de algunos otros usuarios a quienes asesoro y los mismos estudios científicos indican que en valores muy altos puede sobreestimar el valor por lo tanto no es una buena idea calcular y aplicar una dosis de insulina para corregir una hiperglucemia con la lectura del FreestyleLibre, mi sugerencia sería agregar : “medir glucosa en sangre antes de aplicar una dosis de insulina de corrección”. Algunas de las veces que tomé como referencia la lectura del libre para corregir, luego tuve hipoglucemias y las veces que corroboré una hiperglucemia en sangre llegué a ver diferencias hasta de 70mg/dl, como ya les comenté. Cuando corroboré estando en valores más cercanos a mi meta (entre 70 y 140) las diferencias eran menores.

2.- Activar o añadir la calculadora de bolos en una de las primeras reseñas que leía sobre este sistema en el blog de Óscar Briñas, ¡hace ya 3 años!, se comentaba que tendría la función de calculador de bolos, esto es que, en equipo con el médico, se configuren los valores de relación insulina-carbohidrato y sensibilidad para que el sistema ayude a estimar las dosis de insulina personales, tal como lo hacen las calculadoras de bolos de las microinfusoras de insulina o de otros dispositivos (creo que quienes estamos en tratamiento intensificado con inyecciones también necesitamos y merecemos una herramienta así), por favor añadan o activen esta función sería la “cereza del pastel”.

Mi equipo para trabajar como “célula beta”. En el monedero rojo guardo el Freestyle Libre junto con un puncionador, lancetas, agujas y algunas tiras.

3.- Un estuchito ¿no? Concuerdo con Óscar y con cada usuario que abre la caja y siente que hace falta algo: a una herramienta tan novedosa le vendría bien un estuchito, clip, funda “algo” en dónde llevarlo, ya que el lector viene así “pelón” en su caja con el cable para descargar datos y el manual. Sería útil que en ese mini estuche también se pueda llevar un puncionador, lancetas y unas tiras para medir glucosa y cetonas, no se puede prescindir del todo de ellas y algo genial es justo eso: que el lector también mida glucosa y cetonas es un todo en uno.

Este sistema estará a la venta en México a partir del 9 de octubre de 2017 únicamente a través de su sitio web: www.freestylelibre.com.mx  El costo redondeado será de $3000 pesos mexicanos el kit inicial con lector y dos sensores, y luego cada sensor $1300 pesos, solo estarán a la venta mediante el sitio web, al menos de momento.

Para otros países contacta directamente al representante de laboratorio Abbott local.

¡Cuéntenme sus impresiones y experiencias!

Les dejo la referencia del estudio consultado y  las diapositivas completas que Abbott nos mostró durante la presentación de Freestyle Libre.

*Fokkert MJ, van Dijk PR, Edens MA, et al. Performance of the FreeStyle
Libre Flash glucose monitoring system in patients
with type 1 and 2 diabetes mellitus. BMJ Open Diabetes Research and Care 2017;5: e000320. doi:10.1136/bmjdrc- 2016-000320

* Publicado con autorización del laboratorio Abbott.

 

 

Prescribir y prescribirse educación en diabetes

Recetar EducaciónEste mes se publicó en la revista académica Diabetes Educator un texto muy interesante: la postura y consenso de tres importantes organizaciones americanas sobre la prescripción de la educación para el autocuidado de la diabetes tipo 2 : cuándo y para qué los profesionales de la salud deben referir a sus pacientes para ser asesorados y acompañados en tres áreas: nutrición, salud emocional y educación para el autocuidado.

En México y otros países de América Latina, mi percepción es que hay muy poca difusión y conciencia del rol de la educación en el tratamiento de la diabetes (que es lo que a mí me toca, algo similar ocurrirá con profesionales de la nutrición y de la salud emocional). Pero vale la pena voltear a ver lo que ocurre en otros lugares dónde algunas cosas pueden servir de referente. El documento  propone a los médicos un algoritmo que, en resumen, indica que se debe referir a los pacientes con diabetes con un educador o educadora al menos en 4 momentos clave:

  1. Al diagnóstico.
  2. Una vez al año.
  3. Cuando se presente alguna complicación.
  4. Cuando ocurran transiciones ya sea en el tratamiento o en la vida de la persona.

Este texto se refiere a la diabetes tipo 2, pero indica que en diabetes tipo 1 también aplican como mínimo estos momentos.

Qué dice la evidencia sobre el efecto de la educación en diabetes

En lo personal considero que los resultados de la educación para el autocuidado  es algo más complejo de evaluar que la aplicación de tal o cual medicamento, sin embargo para quienes les gustan los indicadores clínicos, el documento refiere que la educación y apoyo emocional para el autocuidado de la diabetes ha demostrado que puede reducir en 1% la hemoglobina glicosilada y además tiene un efecto positivo en otros indicadores clínicos, psicosociales y varios aspectos de cambio de comportamiento, además de reducir el avance de complicaciones crónicas, mejorar la calidad de vida, minimizar el estrés relacionado con el autocuidado así como la depresión. También señala que los mejores resultados están asociados con invertir más tiempo en la asesoría con un educador en diabetes.

Educación: ¿Un lujo o parte del tratamiento?

Me llama la atención que este texto tiene todo un apartado sobre la cobertura del sistema americano de salud (que desconozco cómo funciona en realidad), pero por lo que entiendo, para que un programa de educación en diabetes pueda ser cubierto por el sistema de salud, debe contar con ciertos estándares de calidad y estar registrado y avalado por la Asociación Americana de Diabetes o la Asociación Americana de Educadores en Diabetes. Finalmente, por ley, el sistema cubre 10 horas de educación en diabetes tras el diagnóstico y dos horas adicionales cada año ¿bastante decente no creen?

La educación sí se puede auto-prescribir

Otras piezas del tratamiento requieren mayor acompañamiento médico pero el aprender más sobre lo que le ocurre a tu cuerpo, qué puedes hacer y cómo es algo que necesitamos buscar como pacientes siempre, sea cual sea la condición. Desde luego que, como en todo, hay educación de calidad y de menor calidad y podemos informarnos, corroborar las fuentes o el sustento de la información, discernirlo y tomar nuestra propia postura, pero a partir del conocimiento y no de la ignorancia.

De modo que si tu médico no te ha prescrito educación para el autocuidado tu puedes buscar asesoría y luego compartir lo que aprendas con tu equipo de salud y conocer sus opiniones.

En México existen diplomados para la formación profesional de educadores en diabetes, y algunos presentamos un examen de certificación ante el CONED, que tiene un directorio de educadores certificados (no muy actualizado yo presenté mi examen hace un año y aún no aparezco). Algunos educadores en diabetes, como es mi caso brindamos asesoría también a distancia por lo que el lugar dónde residas no es un inconveniente.

¿Tu has contado con la asesoría de un educador en diabetes? ¿Cuál es tu experiencia?


Referencia consultada
:

Powers, M. A., Bardsley, J., Cypress, M., Duker, P., Funnell, M. M., Fischl, A. H., … Vivian, E. (2015). Diabetes Self-management Education and Support in Type 2 Diabetes: A Joint Position Statement of the American Diabetes Association, the American Association of Diabetes Educators, and the Academy of Nutrition and Dietetics. The Diabetes Educator, 0145721715588904–. http://doi.org/10.1177/0145721715588904

Diabetes Tipo 1 y Derecho a la Salud en México

diabetes tipo 1“Tu puedes prevenir la diabetes”, “Sobrepeso y obesidad te ponen en riesgo de diabetes” – célebres frases que se leen y se escuchan en campañas de salud por donde quiera.  O que tal las estadísticas:  ” la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) dice que en México hay chorromillones de personas con diabetes” … pero, pero, pero yo tengo ¡ DIABETES TIPO 1 ! esos mensajes no aplican a “la diabetes”, en su mayoría hablan de diabetes tipo 2.  

¿Y cuál es el alboroto por no ponerle el nombre completo?

Al pan, pan y al vino, vino.  En octubre es bien sabido que se hacen muchas campañas de sensibilización sobre el cáncer de mama y cuando vemos información sobre cómo, cuándo y dónde realizar una autoexploración queda muy claro que ese tipo de acciones no van a ayudar a detectar cáncer de próstata. Hay distintos tipos de cáncer que tienen sus particularidades…  lo mismo ocurre con los diferentes tipos de diabetes.

Diabetes no es solo “la diabetes”, diría mi amigo Uriel, son LAS diabetes. Si tu también vives con diabetes tipo 1 , como yo, o estás familiarizado con las particularidades de las diabetes sabes que la diabetes tipo 1, hoy por hoy, no se puede prevenir, no está asociada a factores de riesgo modificables como sobrepeso u obesidad, que es común que se diagnostique en niños y adolescentes pero que también se presenta en adultos, etc. etc. etc. Esta realidad que tu como yo conocemos se hace invisible para el resto de la sociedad cuando no se usa el nombre completo al hablar de prevención y diabetes tipo 2, por poner un ejemplo.

Esta falta de claridad contribuye a poner más ladrillos en el muro de los mitos, la desinformación, la falta de solidaridad y empatía que pueden terminar en discriminación : – Estos padres de familia dicen que su hijo de 6 años tiene “diabetes” y lo quieren inscribir en nuestro colegio, pero el niño está delgado,  juega fútbol 3 veces por semana…- no creo que ese niño tenga diabetes, ¿será que sus papás le dieron de comer mucha comida chatarra? – es muy común encontrarnos con este tipo de reacciones basadas en lo poco que se escucha sobre “diabetes” en general.

Hasta en las leyes observamos esta confusión…

La Ley para la prevención tratamiento y control de la diabetes en el Distrito Federal en su capítulo dedicado a la diabetes tipo 1 (art. 7)[*] señala que “las Instituciones Integrantes del Sistema de Salud, deberán proveer información sobre las acciones para prevenirla” , ¡cuando esto no es posible!

¿Y qué podemos hacer?

Esta y otras inquietudes relevantes como la falta de acceso al tratamiento completo para el control óptimo de la diabetes tipo 1 no son nuevas en quienes vivimos de cerca los retos de vivir con este tipo de diabetes en México, ¡pero por fín se conjuntaron los astros! Hace un par de semanas la Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México (AMD), Fundación Chespirito, Fundación Investigación en Diabetes tipo 1 (FIND), personas que vivimos con diabetes tipo 1 y profesionales de la salud nos reunimos con representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, para dialogar sobre este tema, decidimos sumarnos y convocar a la creación de la Red Ciudadana por el Derecho a la Salud de las Personas con Diabetes Tipo 1, la primera actividad será un foro ciudadano al cual estamos todos invitados aquí les dejo los detalles ( puedes descargar la invitación en PDF AQUÍ):

 

 

 

Fuentes consultadas:

[*] Ley para la Prevención, Tratamiento y Control de la Diabetes en el Distrito Federal Recuperado desde: http://www.consejeria.df.gob.mx/portal_old/uploads/gacetas/5201b1b36baf9.pdf

Lo que no extraño de la microinfusora de insulina

microinfusoraHace 19 años que vivo con diabetes tipo 1, los primeros 8 años mi tratamiento era NPH una vez al día y luego 2 veces al día, ¡sí solo NPH! cuando me enteré de lo que era una hemoglobina glicosilada A1c se asomaba un 10.1% en la hoja de resultados de los análisis -cambié de médico, cambié de esquema, me dí cuenta de todo lo que necesitaba aprender y con educación en diabetes, acompañamiento cercano y ganas, tres meses después el número mágico era 6.8% y descendiendo. Pocos años después accedí a cambiar a terapia con microinfusora de insulina: menos inyecciones, bolos más precisos, posibilidad de hacer ajustes en las dosis basales a diferentes horas, hacer ejercicio sin tener que comer extra siempre, estaba cubierta por mi seguro de gastos médicos, algunas de sus ventajas. Más adelante llegó el monitoreo continuo de glucosa aparentemente un sueño hecho realidad : poder ver en una pantalla en cualquier momento el nivel de glucosa sin tener que picarse el dedo, pero ojo no todo lo que brilla es oro, a veces en lugar de ser un sueño en realidad “te quita el sueño” (quienes se han despertado en la madrugada por una falsa alarma o un “Sensor perdido”, “Fin de sensor” o el clásico “Medir glucosa ahora” lo comprenderán). El monitoreo contínuo de glucosa, como cualquier otra herramienta, tiene sus ventajas y desventajas: permite observar tendencias y con esto hacer los ajustes de dosis basales junto con el médico, pero sí requiere mínimo dos mediciones de glucosa capilares al día, y como (al menos el que yo tengo) aún no es tan preciso como quisiéramos y hay un desfase de 20 minutos entre lo que se ve en a pantalla y el nivel actual de glucosa, aún conviene medirse la glucosa capilar para tomar decisiones… pero lo que les quiero contar hoy es mi experiencia de vacaciones de la microinfusora, después de casi 10 años utilizándola, este ha sido el periodo de descanso más prolongado que me he dado… y les confieso algo: casi no la extraño.

¿Por qué descansar de la microinfusora si es tan buena herramienta?

Es una buena herramienta, desde luego, pero también tiene desventajas, como todo uno se habitúa a los inconvenientes porque valora los beneficios que le ofrece y se adapta. Pero les voy a compartir todo lo que descubrí que es muy extrañable de la terapia con múltiples inyecciones:

1.- Mi cuerpo sin terminales ni aparatos : poder ponerme el vestido, traje de baño, la pijama que me de la gana o  ¡no ponerme nada! y poder entrar a darme un baño sin tener que preocuparme por la cánula, el sensor, dónde pongo la bomba o cuánto tiempo llevo desconectada. Desde luego que hay manera de adaptarse cuando se utiliza la microinfusora, pero son retos adicionales por los que no necesito preocuparme si no estoy utilizándola: mi mente y mi cuerpo han descansado de todo eso.

2.- Levantarme al baño a media noche o sencillamente caminar libremente: sin quedar atorada en algún mueble con la manguera del catéter o tirar la microinfusora al suelo porque olvidé que no la tenía sujetada a la ropa. Parece algo bobo pero es una de las cosas que definitivamente disfruto de no estar utilizando la microinfusora: me siento más libre y duermo mejor.

3.- Vivir sin alarmas incluidas:  Tiiii, Tiiii, Tiiii ” Reservorio bajo”;   Ti Tu Ti: “Basal temporal activa”, Ti ri ri riiiiiiii “glucosa baja”,  Ti ru ri ruuuu “glucosa alta”,  Ti Ti Ti: “Medir glucosa ahora”; Ti ti tii tiiii tiiiiiiiiii tiiiiiiiiiiiiiiiii:”Hace 5 min te dije que midieras tu glucosa y no te la has medido no me importa que vayas manejando, que estés en una junta, que tengas la microinfusora en la ropa interior y que no puedas ingresar el valor de glucosa en este preciso segundo: “Medir glucosa ahora” ,” Medir glucosa ahora”. No definitivamente no extraño tener todas esas alarmas acompañándome: he tenido mucha más paz mental sin ellas.

4.- Preocuparme por las cánulas obstruidas o por las burbujas: sí leyeron bien: burbujas, no hablan de ellas en los manuales, tampoco he leído artículos que estudien cuántas hiperglucemias en usuarios de microinfusora tienen como causa principal las burbujas que se llegan a formar en el reservorio de insulina (si aunque lo llenes perfectamente) son como fantasmas: solo quienes utilizan microinfusoras las han llegado a ver, son difíciles de fotografíar, y algunos fabricantes niegan su existencia pero yo soy una “testigo creyente”: existen. Las burbujas son uno de los probables responsables de las hiperglucemias inexplicables cuando usas microinfusora, junto con sus primas hermanas las  cánulas dobladas o tapadas o los sitios de infusión enrojecidos.

5.- Ir al baño  o cambiarme de ropa sin preocuparme por la posibilidad de arrancarme la cánula por accidente: de nuevo esos pequeños momentos íntimos de la vida cotidiana en los que una vez más, si usas microinfusora debes poner atención: -¿dónde traigo la cánula hoy… en el brazo, abdomen, en el muslo ….  !$·”!$·”%$”·$”·%!!!!  ¡en la mano! ¡ahora la traigo en la mano! porque ya me la arranqué por accidente-. Tampoco extraño esos momentos:, nuevamente,  ha descansado mi mente al no tener que prever siempre llevando uno o dos sets de infusión extra, más una pila, más insulina y jeringa de repuesto a todos lados; preparar una bolsa especial para los insumos de la microinfusora y dar clases de diabetes a los agentes en el aeropuerto cuándo salgo de viaje. Uno no se da cuenta de el tiempo y energía adicional que implica hasta que regresas a la comodidad de verificar  un par de cosas: que llevas el estuche con los dos tipos de insulina y agujas suficientes, tu medidor con tiras y ¡listo!.

Qué sí extraño…

Puedo resumir los aspectos principales que me hacen volver a la microinfusora en: la posibilidad de comprobar que efectivamente me puse un bolo porque está registrado en el aparato; la comodidad de poder ponerme un bolo discretamente prácticamente en cualquier momento y lugar con un botón, la posibilidad de aplicar dosis pequeñitas desde 0.1 en 0.1u en lugar de las escalas de 0.5u o 1u con plumas o jeringas; la basal ajustada a mis diferentes requerimientos del día que reducen el riesgo de hipoglucemias; las basales temporales o suspensión para cuando hago ejercicio, en días de enfermedad o situaciones especiales y poder actuar antes para prevenir una hipo o hiperglucemia al ver la tendencia en el monitor contínuo de glucosa. Para mi son las características extra que me hacen regresar…

¿Mejor control con microinfusora que sin microinfusora?

En mi experiencia, no es así, me ha sido posible mantener mis metas con y sin microinfusora. Mi hemoglobina glicosilada más reciente  fue 5.7%  utilizando esquema basal bolo con degludec y aspart, conteo de carbohidratos, monitoreo de glucosa capilar que confieso en promedio ha sido menos veces al día (4-6 veces) que con la microinfusora (6-10 veces). Resulta que mi HbA1c incluso mejoró respecto a la anterior, la paz mental y el descanso ayudan y, desde luego, contar con las herramientas básicas: conocimientos sobre cómo funciona el esquema de insulina que utilizas, conteo de carbohidratos, elecciones de alimentos que no suban demasiado la glucosa  y cómo ajustar mis dosis contemplando todos los factores involucrados para mantener mi glucosa en rango meta, estas herramientas son las mismas con o sin microinfusora pero no hay estudios concluyentes que midan su eficacia (al menos que yo conozca).

¿Mejor calidad de vida con o sin microinfusora?

Creo que depende del momento que cada quien esté viviendo, sus circunstancias, preferencias y su definición personal de “calidad de vida”. En este momento de mi vida, necesitaba unas vacaciones de microinfusora y monitoreo contìnuo y este descanso le cayó muy bien a mi calidad de vida. Pero para otra persona en otro momento o circunstancias probablemente el uso de una microinfusora con monitoreo contínuo de glucosa signifique una mejora radical en su calidad de vida. El tipo de terapia que cada quien elija en equipo con su médico es algo muy personal no hay una tratamiento único e inigualable, si estás pensando en un cambio infórmate sobre todos los temas que sean relevantes para tí y evalúalos, antes de tomar la decisión.

Desde mi experiencia, confirmo una vez más que la mejor herramienta para lograr mis metas de control es el conocimiento: la educación en diabetes sin ésta no importa lo sofisticada que sea la tecnología mantener mis metas sería mucho más difícil.