Herramientas para contar carbohidratos

En noviembre de este año colaboré en un curso gratuito con Eschoolapio una iniciativa en desarrollo que tiene por objetivo ofrecer educación en salud gratuita a distancia.

En esta oportunidad participé con estos 3 videos breves (10-15 minutos aprox. cada uno) sobre herramientas para comprender mejor la relación entre la insulina y lo que comemos así como para aprender y practicar el conteo de carbohidratos o hidratos de carbono. Estos materiales pueden ser útiles para quienes viven con diabetes tipo 1, tipo 2, gestacional o  bien para profesionales de la salud interesados en contar con recursos para referir a tus pacientes.

Aquí te los comparto para que puedas revisarlos las veces que gustes. Recuerda que puedes descargar algunos materiales gratuitos, como listas de alimentos en resumen, en la sección de recursos de este sitio web. Si te interesa una lista más completa tamaño doblecarta o tabloide la puedes adquirir en la en la sección tienda y para un acompañamiento educativo más completo y personalizado puedes solicitar una cita ya sea presencial en la Ciudad de México o a distancia desde cualquier lugar del mundo.

Espero que este material te resulte útil.

 INSULINA Y CARBOHIDRATOS

CONTEO DE CARBOHIDRATOS

PRACTICA EL CONTEO DE CARBOHIDRATOS

Diabetes Tipo 1 y Derecho a la Salud en México

diabetes tipo 1“Tu puedes prevenir la diabetes”, “Sobrepeso y obesidad te ponen en riesgo de diabetes” – célebres frases que se leen y se escuchan en campañas de salud por donde quiera.  O que tal las estadísticas:  ” la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) dice que en México hay chorromillones de personas con diabetes” … pero, pero, pero yo tengo ¡ DIABETES TIPO 1 ! esos mensajes no aplican a “la diabetes”, en su mayoría hablan de diabetes tipo 2.  

¿Y cuál es el alboroto por no ponerle el nombre completo?

Al pan, pan y al vino, vino.  En octubre es bien sabido que se hacen muchas campañas de sensibilización sobre el cáncer de mama y cuando vemos información sobre cómo, cuándo y dónde realizar una autoexploración queda muy claro que ese tipo de acciones no van a ayudar a detectar cáncer de próstata. Hay distintos tipos de cáncer que tienen sus particularidades…  lo mismo ocurre con los diferentes tipos de diabetes.

Diabetes no es solo “la diabetes”, diría mi amigo Uriel, son LAS diabetes. Si tu también vives con diabetes tipo 1 , como yo, o estás familiarizado con las particularidades de las diabetes sabes que la diabetes tipo 1, hoy por hoy, no se puede prevenir, no está asociada a factores de riesgo modificables como sobrepeso u obesidad, que es común que se diagnostique en niños y adolescentes pero que también se presenta en adultos, etc. etc. etc. Esta realidad que tu como yo conocemos se hace invisible para el resto de la sociedad cuando no se usa el nombre completo al hablar de prevención y diabetes tipo 2, por poner un ejemplo.

Esta falta de claridad contribuye a poner más ladrillos en el muro de los mitos, la desinformación, la falta de solidaridad y empatía que pueden terminar en discriminación : – Estos padres de familia dicen que su hijo de 6 años tiene “diabetes” y lo quieren inscribir en nuestro colegio, pero el niño está delgado,  juega fútbol 3 veces por semana…- no creo que ese niño tenga diabetes, ¿será que sus papás le dieron de comer mucha comida chatarra? – es muy común encontrarnos con este tipo de reacciones basadas en lo poco que se escucha sobre “diabetes” en general.

Hasta en las leyes observamos esta confusión…

La Ley para la prevención tratamiento y control de la diabetes en el Distrito Federal en su capítulo dedicado a la diabetes tipo 1 (art. 7)[*] señala que “las Instituciones Integrantes del Sistema de Salud, deberán proveer información sobre las acciones para prevenirla” , ¡cuando esto no es posible!

¿Y qué podemos hacer?

Esta y otras inquietudes relevantes como la falta de acceso al tratamiento completo para el control óptimo de la diabetes tipo 1 no son nuevas en quienes vivimos de cerca los retos de vivir con este tipo de diabetes en México, ¡pero por fín se conjuntaron los astros! Hace un par de semanas la Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México (AMD), Fundación Chespirito, Fundación Investigación en Diabetes tipo 1 (FIND), personas que vivimos con diabetes tipo 1 y profesionales de la salud nos reunimos con representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, para dialogar sobre este tema, decidimos sumarnos y convocar a la creación de la Red Ciudadana por el Derecho a la Salud de las Personas con Diabetes Tipo 1, la primera actividad será un foro ciudadano al cual estamos todos invitados aquí les dejo los detalles ( puedes descargar la invitación en PDF AQUÍ):

 

 

 

Fuentes consultadas:

[*] Ley para la Prevención, Tratamiento y Control de la Diabetes en el Distrito Federal Recuperado desde: http://www.consejeria.df.gob.mx/portal_old/uploads/gacetas/5201b1b36baf9.pdf

Diplomados de Educación en Diabetes desde México

Estudiando Educación en Diabetes
Imagen de Manuel Martín bajo licencia CC de Atribución: https://www.flickr.com/photos/draxus/3270506292

Hace tiempo que quería investigar y escribir esta entrada para ayudar a las personas interesadas en capacitarse y ampliar su formación en el área de la educación en diabetes. ¿Qué opciones existen en México? ¿Tengo que contar con una licenciatura en el área de la salud para cursar uno de estos diplomados? ¿Puedo cursarlo desde el extranjero? Al menos desde lo que yo conozco y he podido averiguar, les compartiré algunas coordenadas que los orienten en su propia búsqueda de opciones para que puedan tomar su decisión. Si requieren más infomración de alguno en particular pueden ponerse en contacto directamente con los responsables de estos cursos.

¿Quién es un educador en diabetes?

Un educador en diabetes es un profesional capacitado en educación para el autocuidado y prevención de esta condición. Tiene la función de facilitar la construcción de conocimientos, habilidades y actitudes para que, con base en los acuerdos que la persona haga con su equipo médico, pueda tomar decisiones que le ayuden a alcanzar y mantener sus metas. Apoya tanto personas con cualquier tipo de diabetes como a sus familiares, amigos o a quienes quieren actuar para prevenir la diabetes tipo 2.

¿Qué se necesita para ser educador en diabetes?

En mi opinión, el requisito fundamental es en una palabra: GANAS, pero con eso no basta, requiere capacitación y formación constante pues, como cualquier otra disciplina que se pretenda ejercer profesionalmente, implica una gran responsabilidad. La realidad es que no es una profesión reconocida, no existe un grado académico que formalmente acredite a una persona como “Educador en Diabetes” (todavía) ya que un curso breve o un diplomado como lo que existe actualmente no se reconoce académicamente como un “grado” tampoco cuenta como “especialización”. Finalmente educadores somos TODOS pues todos podemos aprender junto con las demás personas. En la formación que se ofrece en México en este tema particular, existen diversos cursos y diplomados (con una duración de entre 120 y 240 horas repartidas en periodos de 6 meses aproximadamente) que brindan una introducción a esta disciplina. En otros países existen también cursos, diplomados y he llegado a leer sobre alguna maestría pero no tengo conocimiento de éstos.

¿Cuál es el mejor?

No conozco un parámetro para poder responder a esta pregunta, es como opinar sobre si una película ganadora del Óscar es “buena o mala”, habrá algunas que ganan montón de premios de la “Academia” y sin embargo cuando tu las ves te parecen pésimas. Creo que quienes ofrecen estos cursos proporcionan la mejor de las experiencias de aprendizaje que cada uno puede ofertar con sus semejanzas y diferencias, ventajas y desventajas. Me parece que lo importante no es en dónde hayas cursado tu primer diplomado si no lo que decides hacer con esa experiencia.

Mi recomendación es que elijan el que elijan lo cursen abriéndose a otros modos de ver la salud, háganlo con una actitud crítica y con la convicción de siempre seguir investigando, cuestionando y aprendiendo. Tengan clara su finalidad y tomen en cuenta como decía el educador Paulo Freire:

Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre

A continuación les comparto la tabla comparativa que he recopilado (traté de insertarla en el post pero creo que se aprecia mejor si das clic en este ENLACE ).

Agradezco a las y los coordinadores de los distintos cursos que respondieron a mi solicitud de información y que permitieron publicarla en este espacio.  Algunos de los datos los tomé de la información publicada en páginas web de las diferentes organizaciones (pueden consultarlas en la tabla). Si tienes conocimiento de algún otro diplomado que se imparte desde México que no aparezca en la tabla por favor házmelo saber y con gusto la actualizaré.

¡Espero que les sea útil!

Un buen diario de monitoreo lleva más que glucosa

Cada vez hay más opciones para llevar diarios de registro de glucosa: aplicaciones, medidores con memoria cuyos datos se descargan y hacen montón de gráficas o que funcionan al conectarlos al iPhone… -¿dónde consigo eso en México Elena? – ejem ejem… por eso rectifico: En otros países del mundo cada vez hay más opciones…  que leemos en internet…. pero que poco a poco nos llegarán. En español, muy pocas, mi app favorita es socialdiabetes que está en constante mejora y evolución, pero aunque estimo mucho a Víctor, su desarrollador quien siempre toma en cuenta mis pliegos petitorios, he de decirles que para mis necesidades nada supera aún mi nada sofisticado ni bonito pero útil formato en excel.

¿Para qué sirve un diario de registro de glucosa y sus anotaciones asociadas?

Te has preguntado alguna vez desesperado “¿por qué tengo estas bajas o estas altas?”  o “si cuando mido mi glucosa está “bien” ¿por qué mi HbA1c sigue arriba de mi meta? “. Una de las cosas que más me gusta , aunque suene extraño, es analizar diarios de registro para descubrir misterios sin resolver, especialmente si esos diarios no los hice yo, porque una de las cosas que menos me gusta es hacer mi propio diario… analizarlo me fascina eeeso sí … y creo firmemente que es una de las herramientas con las que más más más he logrado aprender sobre cómo regular la glucosa y en especial mi glucosa.

¿Cuántas veces al día medirse?

– ¿Cuántas veces hay que lavarse las manos o los dientes al día? – esa no es la pregunta más adecuada- lo interesante sería cuestionarnos en qué momentos es útil y conveniente hacerlo. Lo mismo con la glucosa. Descartando los asuntos económicos que pueden limitar el número de tiras  a las que tengamos acceso, que es asunto de otra larga discusión, en mi opinión: las veces que sean necesarias y posibles para que puedas tomar decisiones. Al despertar, antes de cada comida, 1, 2 o 3 horas después de comer (depende de lo que quieras analizar), antes de hacer ejercicio, después de hacer ejercicio, antes de dormir… cuándo tenga sentido saber para tomar una mejor decisión o descubrir lo que pasa en cierta situación. Yo no llevo la cuenta exacta de las veces en esta entrada que escribí hace tiempo puedes leer más sobre las recomendaciones de la norma oficial mexicana sobre el número de veces.

-Entonces ¿tienes un diario de registro de glucosa de cada día los últimos 19 años?-

Peeero por supuesto que desde luego que ¡NO! , no dudo que haya personas que sí lo tengan, no soy una de ellas. Actualmente hago diarios cuando necesito evaluar algo que noto que me está pasando, o cuándo voy a ir a visitar a mi médico o después de una consulta en la que decidí indagar un poco mejor para ajustar mi tratamiento. Cada quien decide cuándo apretar el paso y cuándo darse un respiro saludable, pero de que hacerlo es útil eso es innegable. Es sumamente útil hacer un diario de registro, si nunca has llevado uno (o ya pasaron muchas lunas desde el último)  te invito a que no me creas nada y lo compruebes tu mismo.

Un buen diario de registro es…

La definición de mi diccionario personal de un buen diario de registro es aquel fácil de llenar pero de verdad lo más más fácil y rápido de llenar posible y que permite visualizar de manera ordenada y completa la relación entre todos los factores que pueden afectar la concentración de glucosa. Además debe permitir identificar patrones de varios días consecutivos para que sea más sencillo hacer experimentos personales, documentar “la prueba y error” para aprender de las decisiones que tomemos. De esta manera es mucho más fácil y rápido compartir la evidencia de nuestros hallazgos con los profesionales de la salud que nos apoyan para hacer esos ajustes finos en nuestro tratamiento.

Registra más que solo glucosa…

Los elementos que considero básicos son todos aquellos factores que pueden afectar la concentración de glucosa en sangre (que no es poca cosa), no solo la glucosa y no solo glucosas en ayunas. En mi opinión debe incluir :

  • Fecha y hora
  • Nivel de glucosa (mg/dl o mmol/L según el país)
  • Medicamentos / Dosis de insulina basal / Dosis de insulina preprandial
  • Hidratos de carbono consumidos (grs) / raciones de HC / alimentos
  • Si usas insulina en esquema basal bolo : relación insulina:carbohidratos (cuántos gramos de carbohidratos metaboliza en tí 1 unidad de insulina ultrarápida) y sensibilidad a la insulina o factor de corrección: (cuántos mg/dl o mmol/L desciende en tí una unidad de insulina ultrarápida). Estos datos pueden variar durante el día. Por ejemplo yo tengo  3 distintas relaciones insulina carbohidrato, para el desayuno, para la comida y para la cena.
  • Ejercicio: de ser posible duración e intensidad.
  • Notas personales (imprescindible espacio para eso que no siempre aparece en los libros pero que sabemos o sospechamos que afecta nuestra glucosa): Días de enfermedad, estrés, menstruación, me desperté más tarde, vacaciones, no estoy segura del la cantidad de carbohidratos que comí, calculé mal el bolo, no hice ejercicio, olvidé tomar tal medicamento, no estoy segura si me puse tal insulina o no…

No estás solo, haz equipo:

Les comparto dos ejemplos inventados con fines didácticos. No son casos reales. La intención es que puedan darse ideas para mejorar sus propios formatos de registros y compartir sus hallazgos con los médicos que los asesoren, recuerden hacer equipo y consultar con su médico si consideran que es necesario hacer un cambio o ajuste en su tratamiento. Un educador en diabetes puede ayudarles a diseñar su diario y aprender a interpretarlo.

Ejemplo 1:

¿Qué pueden aprender de este fragmento de un diario de registro? :

monitoreo de glucosa

¿Por qué creen que esta persona tuvo 197 después de desayunar el lunes pero el martes tuvo 115 ? ¿podrían deducir una probable relación insulina carbohidratos para el desayuno de esta persona? ¿por qué puedes aprender todo esto en este ejemplo de diario de registro?

Ejemplo 2:

Este puede ser un formato especialmente útil para usuarios de microinfusora, ya que permite incluir las dosis basales por hora (DB). Aunque la microinfusora guarda los datos y se pueden descargar para generar reportes yo encuentro especialmente importante realizar de vez en cuando un ejercicio de registro para aprender de nosotros mismos. También lo pueden utilizar quienes se aplican insulina con jeringa o pluma colocando en la columna DB su dosis basal. Para quienes solo utilizan medicamentos orales,  pueden tomar la idea del formato y cambiar las columnas que indican dosis de insulina por los medicamentos que tomen y colocar una marca cuando los hayan tomado.

En este ejemplo ¿pueden deducir por qué esta persona redujo junto con su médico las dosis de insulina basal para ciertas horas de la madrugada?  ¿cuál crees que haya sido la causa de la hiperglucemia de 200mg/dl del lunes 28 de julio?

diario de monitoreo para microinfusora

En la sección de Recursos de este sitio pueden descargarse un par de formatos editables para que los puedan modificar y adaptar a su gusto, pueden agregar o quitar columnas hacerlas más grandes o chicas y  me cuentan las mejoras que le hayan hecho para aprender también con ustedes.

Lo que no extraño de la microinfusora de insulina

microinfusoraHace 19 años que vivo con diabetes tipo 1, los primeros 8 años mi tratamiento era NPH una vez al día y luego 2 veces al día, ¡sí solo NPH! cuando me enteré de lo que era una hemoglobina glicosilada A1c se asomaba un 10.1% en la hoja de resultados de los análisis -cambié de médico, cambié de esquema, me dí cuenta de todo lo que necesitaba aprender y con educación en diabetes, acompañamiento cercano y ganas, tres meses después el número mágico era 6.8% y descendiendo. Pocos años después accedí a cambiar a terapia con microinfusora de insulina: menos inyecciones, bolos más precisos, posibilidad de hacer ajustes en las dosis basales a diferentes horas, hacer ejercicio sin tener que comer extra siempre, estaba cubierta por mi seguro de gastos médicos, algunas de sus ventajas. Más adelante llegó el monitoreo continuo de glucosa aparentemente un sueño hecho realidad : poder ver en una pantalla en cualquier momento el nivel de glucosa sin tener que picarse el dedo, pero ojo no todo lo que brilla es oro, a veces en lugar de ser un sueño en realidad “te quita el sueño” (quienes se han despertado en la madrugada por una falsa alarma o un “Sensor perdido”, “Fin de sensor” o el clásico “Medir glucosa ahora” lo comprenderán). El monitoreo contínuo de glucosa, como cualquier otra herramienta, tiene sus ventajas y desventajas: permite observar tendencias y con esto hacer los ajustes de dosis basales junto con el médico, pero sí requiere mínimo dos mediciones de glucosa capilares al día, y como (al menos el que yo tengo) aún no es tan preciso como quisiéramos y hay un desfase de 20 minutos entre lo que se ve en a pantalla y el nivel actual de glucosa, aún conviene medirse la glucosa capilar para tomar decisiones… pero lo que les quiero contar hoy es mi experiencia de vacaciones de la microinfusora, después de casi 10 años utilizándola, este ha sido el periodo de descanso más prolongado que me he dado… y les confieso algo: casi no la extraño.

¿Por qué descansar de la microinfusora si es tan buena herramienta?

Es una buena herramienta, desde luego, pero también tiene desventajas, como todo uno se habitúa a los inconvenientes porque valora los beneficios que le ofrece y se adapta. Pero les voy a compartir todo lo que descubrí que es muy extrañable de la terapia con múltiples inyecciones:

1.- Mi cuerpo sin terminales ni aparatos : poder ponerme el vestido, traje de baño, la pijama que me de la gana o  ¡no ponerme nada! y poder entrar a darme un baño sin tener que preocuparme por la cánula, el sensor, dónde pongo la bomba o cuánto tiempo llevo desconectada. Desde luego que hay manera de adaptarse cuando se utiliza la microinfusora, pero son retos adicionales por los que no necesito preocuparme si no estoy utilizándola: mi mente y mi cuerpo han descansado de todo eso.

2.- Levantarme al baño a media noche o sencillamente caminar libremente: sin quedar atorada en algún mueble con la manguera del catéter o tirar la microinfusora al suelo porque olvidé que no la tenía sujetada a la ropa. Parece algo bobo pero es una de las cosas que definitivamente disfruto de no estar utilizando la microinfusora: me siento más libre y duermo mejor.

3.- Vivir sin alarmas incluidas:  Tiiii, Tiiii, Tiiii ” Reservorio bajo”;   Ti Tu Ti: “Basal temporal activa”, Ti ri ri riiiiiiii “glucosa baja”,  Ti ru ri ruuuu “glucosa alta”,  Ti Ti Ti: “Medir glucosa ahora”; Ti ti tii tiiii tiiiiiiiiii tiiiiiiiiiiiiiiiii:”Hace 5 min te dije que midieras tu glucosa y no te la has medido no me importa que vayas manejando, que estés en una junta, que tengas la microinfusora en la ropa interior y que no puedas ingresar el valor de glucosa en este preciso segundo: “Medir glucosa ahora” ,” Medir glucosa ahora”. No definitivamente no extraño tener todas esas alarmas acompañándome: he tenido mucha más paz mental sin ellas.

4.- Preocuparme por las cánulas obstruidas o por las burbujas: sí leyeron bien: burbujas, no hablan de ellas en los manuales, tampoco he leído artículos que estudien cuántas hiperglucemias en usuarios de microinfusora tienen como causa principal las burbujas que se llegan a formar en el reservorio de insulina (si aunque lo llenes perfectamente) son como fantasmas: solo quienes utilizan microinfusoras las han llegado a ver, son difíciles de fotografíar, y algunos fabricantes niegan su existencia pero yo soy una “testigo creyente”: existen. Las burbujas son uno de los probables responsables de las hiperglucemias inexplicables cuando usas microinfusora, junto con sus primas hermanas las  cánulas dobladas o tapadas o los sitios de infusión enrojecidos.

5.- Ir al baño  o cambiarme de ropa sin preocuparme por la posibilidad de arrancarme la cánula por accidente: de nuevo esos pequeños momentos íntimos de la vida cotidiana en los que una vez más, si usas microinfusora debes poner atención: -¿dónde traigo la cánula hoy… en el brazo, abdomen, en el muslo ….  !$·”!$·”%$”·$”·%!!!!  ¡en la mano! ¡ahora la traigo en la mano! porque ya me la arranqué por accidente-. Tampoco extraño esos momentos:, nuevamente,  ha descansado mi mente al no tener que prever siempre llevando uno o dos sets de infusión extra, más una pila, más insulina y jeringa de repuesto a todos lados; preparar una bolsa especial para los insumos de la microinfusora y dar clases de diabetes a los agentes en el aeropuerto cuándo salgo de viaje. Uno no se da cuenta de el tiempo y energía adicional que implica hasta que regresas a la comodidad de verificar  un par de cosas: que llevas el estuche con los dos tipos de insulina y agujas suficientes, tu medidor con tiras y ¡listo!.

Qué sí extraño…

Puedo resumir los aspectos principales que me hacen volver a la microinfusora en: la posibilidad de comprobar que efectivamente me puse un bolo porque está registrado en el aparato; la comodidad de poder ponerme un bolo discretamente prácticamente en cualquier momento y lugar con un botón, la posibilidad de aplicar dosis pequeñitas desde 0.1 en 0.1u en lugar de las escalas de 0.5u o 1u con plumas o jeringas; la basal ajustada a mis diferentes requerimientos del día que reducen el riesgo de hipoglucemias; las basales temporales o suspensión para cuando hago ejercicio, en días de enfermedad o situaciones especiales y poder actuar antes para prevenir una hipo o hiperglucemia al ver la tendencia en el monitor contínuo de glucosa. Para mi son las características extra que me hacen regresar…

¿Mejor control con microinfusora que sin microinfusora?

En mi experiencia, no es así, me ha sido posible mantener mis metas con y sin microinfusora. Mi hemoglobina glicosilada más reciente  fue 5.7%  utilizando esquema basal bolo con degludec y aspart, conteo de carbohidratos, monitoreo de glucosa capilar que confieso en promedio ha sido menos veces al día (4-6 veces) que con la microinfusora (6-10 veces). Resulta que mi HbA1c incluso mejoró respecto a la anterior, la paz mental y el descanso ayudan y, desde luego, contar con las herramientas básicas: conocimientos sobre cómo funciona el esquema de insulina que utilizas, conteo de carbohidratos, elecciones de alimentos que no suban demasiado la glucosa  y cómo ajustar mis dosis contemplando todos los factores involucrados para mantener mi glucosa en rango meta, estas herramientas son las mismas con o sin microinfusora pero no hay estudios concluyentes que midan su eficacia (al menos que yo conozca).

¿Mejor calidad de vida con o sin microinfusora?

Creo que depende del momento que cada quien esté viviendo, sus circunstancias, preferencias y su definición personal de “calidad de vida”. En este momento de mi vida, necesitaba unas vacaciones de microinfusora y monitoreo contìnuo y este descanso le cayó muy bien a mi calidad de vida. Pero para otra persona en otro momento o circunstancias probablemente el uso de una microinfusora con monitoreo contínuo de glucosa signifique una mejora radical en su calidad de vida. El tipo de terapia que cada quien elija en equipo con su médico es algo muy personal no hay una tratamiento único e inigualable, si estás pensando en un cambio infórmate sobre todos los temas que sean relevantes para tí y evalúalos, antes de tomar la decisión.

Desde mi experiencia, confirmo una vez más que la mejor herramienta para lograr mis metas de control es el conocimiento: la educación en diabetes sin ésta no importa lo sofisticada que sea la tecnología mantener mis metas sería mucho más difícil.

Aprender viene en muchas presentaciones

no certificadoEl aprendizaje viene en muchas presentaciones, pero sin duda una de las más valiosos ocurre cuando aprendes algo sobre tí que no conocías. Ya les conté la historia de mi elección profesional y de como llegué 6 años después de mi primer diplomado al famoso examen de certificación del Consejo Nacional de Educadores en Diabetes. Ahora les voy a contar lo que aprendí al presentar ese examen.

La teoría…

La evaluación empieza con un examen teórico de 200 preguntas de confusión múltiple, todos hemos pasado por algo así:  A y B son correctos, ninguna de las anteriores, todas las anteriores … hay 3 horas de tiempo límite para responder, se pide que dejes todas tus pertenencias en un salón y entres con solo una calculadora a otro salón donde te dan un lápiz y el abultado sobre con las preguntas. yo agregué a la calculadora mi medidor  y mis tabletas de glucosa. Como a los 15 minutos de haber empezado escucho el característico tiriririiii de la microinfusora, me medí y tenía 60… normalmente hubiera tomado una tablea de glucosa para subir aproximadamente hasta 80, pero preferí tomar 2 por si las dudas, normalmente con 2 tengo para llegar a 100 mg/dl.

La concentración que uno pone para responder cada reactivo es agotadora, cuando llegué a medio examen, una hora y cuarto después, miré en la pantalla 60 y dije no esto no va bien, tomé otras dos tabletas de glucosa y decidí reducir la basal al 50%,  seguí respondiendo, ya en la recta final empecé a ver que los cuadritos de la hoja de respuestas se movían, claro- pensé- llevo casi dos horas y media viendo cuadritos ¡a cualquiera se le mueven!, … ya bajé la basal y tome 4 tabletas de glucosa… empiezas a notar que el tiempo se agota y que una que otra persona ya ha terminado, después de llenar el último cuadrito, entregué las hojas, tomé mi medidor y creo que fue el número más bajo que he visto en mis 19 años con diabetes: ¡25!, un error del medidor, no lo sé, pero más me valía comer algo en lugar de repetir la medición en ese instante… salí rápidamente a la mesa de refrigerios: si, yo caminaba, hablaba, estaba consciente de todo y hasta podía responder reactivos de un examen…  comí un plátano entero, un yogurt bebible y me senté un rato, volví a medir y vi un feliz 85 mg/dl con todo eso que comí y basal al ¡¡50%!!  me queda claro que concentrarse y pensar consume glucosa mucha glucosa, yo hubiera esperado más bien resistencia por estrés que hipoglucemia por ¿exceso de concentración?… pero eso no viene en ninguna de las referencias bibliográficas de la guía de estudio…   Por supuesto que volví a subir mi basal a la dosis normal y me puse un bolo para una parte de lo que comí, después de todo eso sin un bolo hubiera tenido una hiperglucemia monumental… qué hacer en situaciones como esta, no fue parte de las preguntas del examen pero es lo que necesitamos hacer todo el día en todo momento una música de fondo que calcula cuándo fue la última vez que te pusiste un bolo Elena, qué comiste, cuánto comiste, qué comerás, cuánta insulina te pondrás…

Glucosa en orden y ahora la práctica…

Algo que es para reconocerle al equipo de evaluadores es que se esfuerzan por hacer el proceso eficiente,  tan pronto terminas el examen teórico, lo califican y te indican, si respondiste bien a más del 65%, que has pasado a la siguiente etapa que consiste en un examen práctico. Y si la apruebas, en ese momento se imprime y firma tu certificado.

En el examen práctico la cosa es distinta  entras a un salón con 2 sinodales, te asignan intencionalmente, no al azar,  dos temas (2 de los 7 comportamientos de la AADE) a explicar a un paciente ficticio que es representado por uno de ellos y tienes 20 minutos para explicar cada tema haciendo uso de todos los materiales educativos que hayas llevado, el sinodal observador tiene una lista de aspectos (desconocidos para el evaluado) que debes tratar durante la exposición (así o más estresante), uno no sabe cuál es el criterio que utilizan para decir si aprobaste el examen práctico o no, tampoco sabes qué es lo que están evaluando.  Me pidieron que explicara el comportamiento: “Alimentación saludable”  y “Reducción de riesgos” a una paciente con diabetes tipo 1 de reciente diagnóstico. Mis 20 minutos de alimentación saludable con conteo de carbohidratos, lectura de etiquetas etc., todo muy bien, pero el tema de reducción de riesgos, en este contexto, se  reduce a: saber cómo tomar la tensión arterial y saber cómo hacer una completa exploración del pie (que sería lo último que haría en una sesión con alguien con diabetes tipo 1 de reciente diagnóstico, es más, en mi opinión, no es parte de la función de un educador realizar ningún tipo de examen físico, pero reconozco que yo sabía que era parte de lo que se podría evaluar y a eso fui). Pues no pasé el check list del tema “reducción de riesgos”, mi exploración de pie no fue completa, y no tomé la tensión de acuerdo con la norma, así que desde ahora se los digo: si quieren una toma de tensión arterial o una exploración del pie ¡no me busquen!, por favor pídanle a su médico en cada visita que les haga una exploración de pie y les tome la tensión arterial, es el profesional indicado para darles un diagnóstico y tratamiento en caso de que lo necesiten. Yo como educadora con mucho gusto les puedo ayudar a comprender qué significa y en qué consisten la prueba de la HbA1c y otros estudios periódicos que el médico indica para evaluar nuestro control y prevenir complicaciones a largo plazo (reducción de riesgos).

Y ahora ¿segunda vuelta?

Pues salí con un nudo en la panza, no pasé el examen práctico en primera vuelta, pero en unos minutos más podría repetirlo en una segunda oportunidad con 2 sinodales distintos y 2 temas distintos. Empecé a preguntar a las otras compañeras que salían qué temas les preguntaron… a casi todas, Lic. en Nutrición, les preguntaban: “insulinas”, puedo entenderlo, buscan preguntar el tema en el que suponen por tu perfil que eres más débil para evaluar si lo puedes desarrollar, como dije, puedo entenderlo, pero sigo meditando ¿será lo más adecuado evaluar con esta perspectiva?

Segunda vuelta temas: insulinas y ejercicio ya no les hago el cuento más largo, misma historia con más presión, esta era la última oportunidad… pero esta vez, después de deliberar, regresaron a darme mi retroalimentación, yo ya con el estrés a tope pregunté directamente: -pasé o no pasé – Sí- respondieron. Respiré.

En mi experiencia esta segunda parte del examen tiene un área de oportunidad de mejora enorme, por decirlo elegantemente, no sé otros, pero al menos yo no lo viví como una evaluación de las habilidades de un educador en diabetes: escucha activa, diagnóstico de necesidades educativas, definición de prioridades de acuerdo con el caso y el interés de la persona, selección de técnicas y herramientas didácticas, establecimiento de metas, planeación, implementación y evaluación de una sesión práctica… nada de eso, yo lo viví como un examen teórico en modalidad oral, poco transparente y totalmente subjetivo, se supone que los conocimientos teóricos ya fueron evaluados en la primera parte, ¿cuál es la necesidad de tener esa lista oculta, y con criterios misteriosos como instrumento de evaluación?, en lugar de , por poner solo un ejemplo, una rúbrica pública y transparente donde sea claro qué es lo que se espera que los evaluados demuestren para considerarse competentes como educadores en el aspecto práctico.

certificadoFinalmente…

6 años después… experiencia vivida, reto superado, aprendí que la teoría que se enseña en la mayoría de los diplomados (que es lo que se evalúa en este examen) no es ni la décima parte de lo que hace falta para ser educador, eso nunca se deja de aprender y no se aprende en cursos, ni en libros. Agradezco que no me hayan permitido hacer el examen antes, pues estos 6 años me han dado experiencias invaluables como profesora, ponente, educadora, voluntaria, esposa, amiga… he aprendido mucho de lo que no se puede aprender del todo en un breve curso escolarizado de 6 meses: trabajo en equipo, acompañamiento, escucha, que no todo es como dicen los libros, no hay blanco y negro sino un mundo de colores por compartir para seguir aprendiendo con otras personas como tu y como yo…

Les comparto esta frase de Jean Piaget con la que me quedé reflexionando días después del examen. La leí en la presentación final de un equipo de alumnas en el diplomado más reciente en el que tuve oportunidad de participar:

“El objetivo principal de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas, y no simplemente repetir lo que otras generaciones hicieron”

 

 

El certificado no hace al educador en diabetes

Imagen de  Capture Queen ™ bajo licencia CC de Atribución: https://www.flickr.com/photos/uaeincredible/231011361
Imagen de Capture Queen ™ bajo licencia CC de Atribución: https://www.flickr.com/photos/uaeincredible/231011361

¡Hoy les tengo una buena noticia!, esas  de las que hay que gritar fuerte para que se escuchen pues no se dan todos los días y nos dan esperanza, que tanta falta hace. Hoy puedo dar testimonio de que las instituciones pueden escuchar y dar respuesta a las necesidades de las personas a quienes brindan un servicio y abrirse a que no todo es blanco o negro, de pronto puede haber espacio para los colores.

¿Pero de qué hablas Elena?

La historia es larga procuraré resumirla. Como ya saben,  yo estudié la hermosa licenciatura en Diseño Industrial,  y la volvería a estudiar feliz porque durante 4 años me entrenaron para identificar necesidades y resolverlas de la manera más creativa posible, ahí decir  “eso no se puede hacer” no era una opción. En 2008 hice mi primer diplomado  de Educación en Diabetes en la Federación Mexicana de Diabetes, en ese entonces lo impartía el Dr. Enrique Pérez Pastén, aprendí un montón de cosas y decidí que a eso me iba a dedicar : yo quería ser Educadora en Diabetes, pero al término del diplomado me enteré de que no me darían ningún reconocimiento (ni siquiera uno como “consejera en diabetes” que fue una modalidad que existió algún tiempo para “no profesionales de la salud”),  las condiciones habían cambiado y como yo no tenía una licenciatura en el área de la salud no sería posible tener un diploma, y sin un diploma tampoco es posible presentar el examen de certificación del Consejo Nacional de Educadores en Diabetes (CONED)… “Lo más fácil, si de verdad quieres ser educadora, es que estudies la licenciatura en Nutrición”- me decían.  Pero yo no quiero ser nutrióloga, ¿qué problema le ven a que yo me dedique a la educación en diabetes y no a la asesoría nutricional?

El día que me dijeron  “Tu no puedes” (ya saben como son ese tipo de momentos) decidí demostrarme a mí misma lo contrario.

Empecé a desarrollar materiales educativos, como las listas de alimentos para conteo de carbohidratos, que salieron de la tesina de ese primer diplomado. Hice la Maestría en Educación, que era lo que para mí tenia más sentido si quería especializarme en esto. Luego me invitaron a dar clases en el diplomado de formación de Educadores en Diabetes de ReMeDI. Un buen día pregunté al Dr. Joel Rodríguez Saldaña si al cursar y aprobar su diplomado era posible obtener un diploma con el aval correspondiente y  me respondió que sí. Así que me inscribí, cursé este segundo diplomado y esta vez si obtuve el “papel”. Pero el camino hacia un reconocimiento oficial de la disciplina de la Educación en Diabetes es bastante complejo aún, ya que los diplomados no son grados académicos, es en parte por esto que en México es difícil encontrar plazas de trabajo para Educadores en Diabetes, no existe esta figura en el sistema de salud formalmente, hay mucho camino por andar. El paso que sigue a los diplomados es presentar el examen de certificación del CONED, pero ¿qué creen? – es requisito tener una licenciatura en Nutrición, Medicina, Psicología, etc. Diseño industrial y diabetes tipo 1 no están en la lista.

EL CERTIFICADO NO HACE AL EDUCADOR

Lo pongo en grande, educadores somos todos, todos aprendemos con todos, como diría Paulo Freire, pero cuando decides dedicarte profesionalmente a algo y hacerlo sostenible, resulta que los papeles a veces abren o cierran oportunidades. Algunos laboratorios que contratan educadores en diabetes solo buscan a los que están certificados, en ocasiones los tabuladores de honorarios son distintos para un educador certificado o no certificado, me gusté o no es la realidad.

Durante estos 6 años que han transcurrido desde mi elección profesional, cada vez que en algún foro, congreso, conferencia, me encontraba con los miembros del CONED les hacía la misma pregunta: ¿Cuándo van a modificar sus estatutos? ¿Cuándo nos van a dar la oportunidad de evaluar nuestras habilidades a personas que nos dedicamos a educar en diabetes profesionalmente aunque no demos consultas nutricionales, terapia psicológica o prescripciones médicas? Si no aprobamos el examen, no hay certificado como cualquier otro aspirante- les decía. Las respuestas, aunque no definitivas, nunca eran muy alentadoras. Llegué a pensar en estudiar la licenciatura en Nutrición en lugar del Doctorado en Educación, pero mi intuición me decía que eso no tenía ningún sentido, yo no quiero dedicarme a la Nutrición y ya hay excelentes profesionales en ese campo con quienes se puede trabajar interdisciplinariamente. Así que seguí mis instintos.

Y los papeles sirvieron para algo…

A principios de este año, como parte de los requisitos para mantener mi beca en el doctorado, tuve que digitalizar todas las evidencias académicas que tuviera en mi historia, por supuesto 90% son cursos, conferencias, ponencias,congresos, pósters, clases sobre educación en diabetes. Así que me dije a mi  misma: “Siempre me quejo de que no me puedo certificar, pero nunca he presentado mi solicitud, con evidencias de mi experiencia, para pedir que se revise mi caso formalmente…”   y que lo hago … y para mi muy grata sorpresa la respuesta fue afirmativa ¡aquí está!:

carta

Tengo un par de semanas para estudiar para este examen, no sé si lo aprobaré o no, pero algo aprenderé ,seguro, lo más significativo para mí en este momento es confirmar ,una vez más, que hay manera de ser escuchados: con trabajo, resultados pero también haciéndonos escuchar.

Gracias

Gracias a todas las personas que me repitieron que yo no podía ser educadora en diabetes, de verdad gracias porque me ayudaron a mantener viva a la diseñadora industrial que no conoce el “eso no se puede” y busca la manera más creativa de resolverlo.

Gracias también a todas las personas que creen en mí siempre, a mi esposo Gonzalo que me escucha y me ayuda a valorar los siguientes pasos de cualquier cosa que se me ocurra. A mi endocrinóloga, amiga, socia, cómplice Raquel Faradji, que me enseñó que había un mundo más allá de la NPH y que siempre está ahí (aunque esté viajando por el mundo) para cualquier cosa desde inventar nuevos proyectos de investigación y de educación hasta para ajustar mis basales. A mis amigos y glucolegas Mariana y Marcelo (y todos los que no me cabrían en este post si sigo escribiendo) con quienes puedo llorar mis penas, quejarme de mis hiperglucemias pero también reir y pensar seriamente cómo “salvar al mundo” de la ignorancia en este tema.

Gracias a la generosidad y confianza de los profesionales, médicos, nutriólogos, psicólogos, endocrinólogos que me dan la oportunidad de trabajar con ellos haciendo equipo y que me apoyaron para presentar esta solicitud: Israel Lerman, Carlos Antillón, Joel Rodríguez, Carmen Rangel, Andrea Rosales, Joaquín Joya, Gladys Bilbao y Marian Villanueva con quienes he aprendido y crecido mucho.

“No dejes que alguien más decida por ti quién quieres ser, con y sin diabetes, con diplomas y sin diplomas, con certificados y sin certificados, puedes trabajar para darle a tu vida el sentido que a tí te de la gana” – he dicho.

¿Qué es eso de un tweetchat? : #diabetesLA

tweetchatLa propuesta es muy sencilla, este tweetchat es una invitación abierta (todo aquel interesado en participar es bienvenid@) para conversar sobre cómo se viven las diabetes  (tipo 1, tipo 2, gestacional, etc.) en Latinoamérica en idioma español. Si quieres conocer más sobre su origen consulta el blog oficial de #diabetesLA

¿Cuándo?

La cita es el último lunes de cada mes de las 19:00 a 20:00hrs GMT-6 hora de la ciudad de México. Para identificar la hora en dónde resides puedes consultar www.worldtimebuddy.com

Empezamos el próximo lunes 28 de abril de 2014.

¿Dónde?

En twitter, siguiendo la etiqueta o hashtag #diabetesLA

¿Qué es un “#” en twitter? ¿Cómo lo sigo?

Un hashtag “#” o etiqueta en twitter es una manera de filtrar los mensajes que se publican y clasificarlos. Quienes participan en la conversación deben recordar incluir el texto “#diabetesLA” en sus tweets. Quienes quieran observar, solo leer o seguir la conversación pueden sencillamente escribir en la casilla “buscar” del sitio de twitter el mismo texto “#diabetesLA” el día y hora del a cita.

Para una guía más detallada puedes revisar estas breve presentación:

¡Nos leemos pronto!

“Apto” para personas con diabetes según la institución x, y, z…

200x115 decisiones contorno“Las personas con diabetes pueden consumir todo lo que ellas decidan, determinando cómo adaptarlo a su plan para mantener sus metas de salud, por ejemplo al decidir la cantidad y momento para ingerir ciertos alimentos”. Es una realidad, y un sinnúmero de instituciones y profesionales lo refieren. Sin embargo, muchas organizaciones dedicadas a la salud y a la diabetes otorgan sellos de respaldo o aval a diversos productos. En algunas ocasiones  las empresas pagan a las instituciones para que éstas realicen el análisis según ciertos criterios y, en caso de aprobar, emitan su dictamen de “producto avalado por…”. Es una de las formas de algunas asociaciones civiles para sostenerse y seguir funcionando, eso no es lo que cuestiono.

Mi inquietud es la siguiente:

¿No es incongruente decir que las personas con diabetes informadas podemos decidir qué comer, cuánto comer y cuándo pero al mismo tiempo poner sellos a unos productos sí y a los que no soliciten ser avalados (aunque cumplieran con las mismas características) no…? Para mí es confuso. El mensaje que yo leo es “puedes decidir, pero yo te digo lo que ya aprobé por ti”.

“Esta leche, galletas, pan, calcetines, crema… están avaladas por x, y o z” – ¿quiere decir que otro tipo de leche, galletas, pan o etc. no son opciones válidas para mí? ¿que no es esto incongruente con el primer discurso de que yo puedo tomar mis propias decisiones basadas en la información y en mis metas? En mi opinión, poner su sello y ayudar a comercializar estos productos de esta manera en particular contribuye una vez más a crear confusión, a informar a medias al consumidor y va en contra de la filosofía de empoderar (reconocer el poder y capacidad de las personas para discernir y decidir), por el contrario fomenta la dependencia hacia lo que opine , avale o reconozca una autoridad.

Lo que a mí se me ocurre como alternativa…

No sugiero que dejen de analizar productos y emitir recomendaciones a las empresas, por el contrario, es muy valioso contar con este canal de comunicación abierto, pero qué pasaría si en lugar de respaldar productos respaldaran que la información que comunica el fabricante es completa y los asesoraran sí para mejorar la calidad y seguridad del artículo pero sobretodo para comunicar la información del mismo de forma clara. Al respaldar al producto están tomando ustedes la decisión por nosotros con sus criterios y no nos permiten discernir y formarnos nuestro propio criterio, al poner el énfasis del esfuerzo en comunicar mejor la información sobre el artículo contribuyen a que los consumidores contemos con más elementos para decidir.

“Respaldamos información clara y completa, no productos” ¿no sería algo en esta línea de ideas más congruente? Creo que una postura de este tipo a largo plazo motivaría a que más empresas se tomaran en serio informar con mayor claridad y eso sí que es un aporte a quienes vivimos con diabetes.

En mi opinión, quienes tenemos diabetes no necesitamos que una organización nos de “permiso” o su “visto bueno” para consumir tal o cual cosa, esa es una visión paternalista que puede crear dependencia, yo me pregunto ¿el objetivo que persiguen qué no es educar, informar y empoderar para que las personas tomen decisiones informadas? ¿cómo creen que pueda beneficiarme que estas galletas con 7gr de carbohidratos por porción tengan su sello y estas otras con 3gr de carbohidratos por porción no lo tengan? ¿Debería elegir las primeras aunque eleven más mi glucosa solo porque tienen un sello?

Como consumidor me ayudaría más que la información sea completa, clara, legible y visible para poder tomar mi propia decisión. Ayúdenos a contar con los elementos para tomar la decisión, no la tomen por nosotros. Que una institución en quien confío haya certificado que la información que dice esta etiqueta de producto es confiable y que les hayan asesorado para comunicarla de manera clara eso me parece  un aporte más valioso.

¿Tu qué opinas al respecto?

No existe lo “apto para personas con diabetes”


apto para personas con diabetes

Señor, señora no se deje confundir, en mi opinión, no existe tal cosa como un artículo “apto para personas con diabetes”, no me gusta ver esas leyendas, las encontramos en un sin número de productos, desde calcetines hasta leche, pasando por jabones, cremas, chocolates, mermeladas, galletas, panes, y la lista es casi interminable.

Puede resultar útil que se diseñe un producto pensando en reducir su contenido de carbohidratos, de grasa saturada, incrementar el contenido de fibra, enriquecerlo con vitaminas, minerales o que se fabrique de un material textil suave, sin costuras que lastimen, que permita la transpiración y que la presión del elástico no corte la circulación del pie haciendo que sea más cómodo y seguro… estas características representan un beneficio para… para… ¡prácticamente cualquier persona! Entonces, ¿por qué no comunicar estos beneficios en lugar de contribuir a crear confusión? Decir que un tipo de “lo que sea” es apto para personas con diabetes ¿quiere decir necesariamente que otro tipo de “lo que sea” no lo es? Creo que los consumidores tenemos derecho a exigir respeto a nuestra inteligencia y capacidad de discernir.

Por supuesto que he consumido algunos de estos productos, ¡claro!, algunos son deliciosos o muy cómodos, pero mi decisión no se basa en esa leyenda, insisto, tan absurda como decir esta botella de agua es “apta para personas con sed”. Mi decisión es en función de qué cantidad de carbohidratos contiene, con qué está endulzado, qué calidad de nutrimentos aporta, si es cómodo o no y desde luego, si me gusta o no me gusta y punto.

Muchas veces los productos etiquetados como “aptos para personas con diabetes” contienen la misma cantidad (o a veces más) carbohidratos que los… los… ¿cómo le llamo a algo que no tiene esa etiqueta? ¿solo porque tengo diabetes ya no puedo consumir nada que no venga del pasillo “especial” del supermercado? ¿no les parece ridículo?

Consumidor: si reconoces que no tienes información suficiente para tomar una decisión, puedes buscarla, solicitarla al fabricante e informarte. Es buena idea acudir a tu equipo de salud y a tu educador en diabetes para conocer su opinión, sus argumentos y así formarte tu propio criterio. No permitas que decidan por ti lo qué es “apto” o “no apto”,  tu puedes tomar la decisión con fundamentos más sólidos que una leyenda.

Empresario: Gracias, en verdad, GRACIAS por pensar en diseñar productos que tengan menor cantidad de carbohidratos, que resulten opciones con mayor calidad nutrimental, o que permitan que transpiren los pies eso es muy útil para los altos, los chaparritos, los morenos y los güeritos y también para quienes tenemos diabetes. Nos ayudas más y mejor si te esfuerzas en comunicar con claridad la información veraz y completa sobre tu producto, así todos ganamos, ¿no te beneficiaría que tu mercado no se limite únicamente quienes tenemos algún tipo de diabetes?

Asociaciones de diabetes y de salud en general : ayúdenos a tomar decisiones informadas: avalando productos, en mi opinión, no nos ayudan, por el contrario, contribuyen a que dependamos de que una autoridad en el tema decida por nosotros, en lugar de ayudar a formarnos nuestro propio criterio para decidir. Sobre esta idea profundizaré en mi siguiente entrada.

Esta es mi opinión personal, ¿ustedes qué piensan?