Diabetes tipo 1 o tipo 2 y embarazo (que no es lo mismo que diabetes gestacional)

Anuncio de embarazoHoy les voy a compartir la mejor noticia de mi 2015 (y de mi vida hasta hoy): estoy embarazada por primera vez. Todavía me cuesta creerlo, apenas ha pasado el famoso primer trimestre y mi ropa sigue quedándome como siempre. Quiero aprovechar esta entrada para contarles un poco de mi experiencia estas primeras semanas (y lo que comencé a hacer para prepararme desde mucho antes) para que pueda servir a quienes como yo viven con diabetes tipo 1 (o tipo 2) y han decidido escribir a la cigüeña.

Hache muchos años…

Recuerdo la primera vez que visité a una ginecóloga, tenía 14 años y hacía poco que acababa de salir de terapia intensiva por cetoacidosis con el diagnóstico de diabetes tipo 1,  no me causó gran conflicto tener que inyectarme una vez al día NPH y no comer dulces (que en mi ignorancia en aquel entonces era lo único que había que hacer), pero recuerdo que mi única pregunta para aquella doctora fue si yo iba a poder embarazarme cuando fuera “grande” teniendo diabetes tipo 1,  siii ya sé  ¿a qué niña de 14 años le preocupa eso?-  pues a mí.  Yo creo que la doctora no se esperaba esa pregunta y me contestó muy vagamente que sí,  no recuerdo que me haya dado más explicaciones, y para mí estar “controlada” en ese entonces significaba no dejar de ponerme mis 40 unidades de insulina NPH todos los días… y ya….   PUF  ojalá fuera así de simple ¿no?

Más o menos 10 años después, mi actual endocrinóloga (obviamente nada que ver con aquel médico que me prescribió solo NPH ¡una vez al día! cuando ya existían algunos análogos de insulina y estaba más que publicado el estudio DCCT que en corto decía que el tratamiento intensificado es superior al convencional) me sugirió cambiar a terapia con microinfusora, a mí no me convencía para nada eso de estar conectada a un aparato día y noche, mi seguro de gastos médicos la cubría, pero me tomé mi tiempo para decidirme, hablé con varias personas que ya la utilizaban y una vez más uno de los argumentos que terminó por convencerme era: el día que decidas embarazarte es la mejor herramienta para tener un buen control y ajustar las dosis en el transcurso de la gestación, y aunque para nada estaba en mis planes cercanos aún, comencé a utilizarla. Como ya he contado en otra entrada, en mi opinión es una gran herramienta pero también tiene sus desventajas, no es para todo el mundo e, independientemente de las posibilidades de acceso (yo sin mi seguro no creo haberla podido cubrir) también he comprobado que se puede tener un buen control sin ella. Lo que te quiero decir es que esta es mi historia, pero si no es lo tuyo usar una microinfusora, no te paralices, hay otras herramientas y es posible lograrlo.

Tomada la decisión de buscar un embarazo ¿qué hay que hacer?

En realidad, hay que hacer lo que ya debe uno estar haciendo: procurar mantener niveles de glucosa lo más cercanos a los de alguien sin diabetes de manera segura, vigilar que la retina esté sana y que los riñones funcionen adecuadamente entre otras cosas. Si haces esto como parte de tu rutina de salud ya sabes en dónde estás parada.  Siempre es útil conversar con tu equipo de salud para que te aconsejen de acuerdo con tu situación particular. Existen varios riesgos puntuales tanto para la madre como para el bebé cuándo el embarazo ocurre y el control metabólico no es óptimo. En el primer trimestre se forma el bebé y si el control de la glucosa no es el adecuado hay un riesgo más elevado de malformaciones y abortos espontáneos, esta es la razón por la que se sugiere que al menos 6 meses antes de buscar el embarazo el control sea óptimo.

Yo empecé a tomar el suplemento de ácido fólico y en mi caso me detectaron deficiencia de vitamina D, que es algo común en personas con diabetes tipo 1, así que también comencé a tomar la suplementación que me indicó mi médico. Hace unos 4 meses mi perfil tiroideo mostró que estaba un poco elevada la TSH, no como para diagnosticar hipotiroidismo pero suficiente para que mi médico me prescribiera 25 mcg de levotiroxina que después aumentaron a 50 mcg con base en los resultados de un análisis de seguimiento. Comencé a hacer mi diario de registros con mucha más constancia y detalle (normalmente no siempre llevo un diario) para poder hacer ajustes finos en las dosis basales y mantener el mejor control que me fuera humanamente posible. Mi ginecólogo me recomendó menos de 6% de HbA1c y con mucho trabajo diario pero ¡lo logré!

De acuerdo con algunas sociedades médicas (ver referencias) al menos 6 meses antes de buscar un embarazo las recomendaciones para quienes vivimos ya con diabetes tipo 1 o tipo 2  son:

  • Mantener una HbA1c <6.5% y cuando esta se logra, procurar alcanzar y mantener una de <6% sin hipoglucemias considerables.
  • Para alcanzar una HbA1c de <6.5% se recomienda que las metas sean antes de comer 80- 110 y dos horas después <155mg/dl.
  • Medir presencia de cetonas si la glucosa es mayor o igual a 200mg/dl (en lugar de la recomendación habitual de más de 240mg/dl).
  • Mantener un peso saludable, y buscar asesoría si se tiene sobrepeso u obesidad.
  • Tomar un suplemento de al menos 400 mcg al día de ácido fólico.
  • Dialogar con el médico sobre ajustes en tratamiento farmacológico, si tienes diabetes tipo 2, algunos medicamentos orales han sido estudiados para su uso en diabetes gestacional, en el tercer trimestre del embarazo cuando ya los órganos del bebé se han formado, pero se recomienda el uso de insulina en mujeres con diabetes tipo 2 que desean embarazarse (y obviamente en quienes tenemos diabetes tipo 1).
  • Los tipos de insulina aprobados para uso en embarazo son: NPH, regular, lispro, aspart y levemir.
  • En caso de cambiar a terapia con microinfusora se recomienda hacerlo en esta etapa de preparación para familiarizarse con la herramienta.
  • La meta pre-embarazo de tensión arterial es <130/80 mmHg
  • Si tomas algún medicamento para control de lípidos tu médico puede sugerirte descontinuarlo, consúltalo.
  • Evaluar la presencia de complicaciones que podrían empeorar durante el embarazo como  retinopatía y nefropatía. No necesariamente está contraindicado embarazarse si se presenta alguna complicación, dialoga con tu equipo médico tu caso particular.
  • Evaluar la función tiroidea.

 

Felicidades: el resultado es positivo

Las mejores palabras que pude escuchar, si bien no fue inesperado porque lo estábamos buscando, siempre es una sorpresa porque nunca se sabe si este siguiente ciclo será el ganador. ¿Y ahora?  pues a seguir haciendo lo mismo pero hay algunos cambios en las metas sugeridas:

  • Menos de 6% de HbA1c, de hecho mientras más parecida a la de una mujer embarazada sin diabetes, pero sin hipoglucemias considerables, mucho mejor.
  • Glucosa antes de comer y en ayuno entre 60-99 mg/dl  (en mujeres embarazadas 60-69 mg/dl no se considera hipoglucemia) y entre una y dos horas después de comer 100-129mg/dl.

 

monitoreo continuo glucosa

No soy fanática de encender todas las alarmas del sensor de monitoreo continuo, pero esta vez si que lo hice y ajusté las metas. Primero coloqué la de glucosa baja en 60 y la de glucosa alta en 120, pero me dí cuenta de que el sensor me avisaba demasiado tarde cuando la tendencia era hacia abajo, y empezaba a pitar anunciando una tendencia a la alza cuando subía de 90 a 95mg/dl después de comer y no era realmente necesario tomar ninguna acción… era una locura a la triple potencia. Así que la dejé en 70 mg/dl la alerta de glucosa baja y 130 mg/dl la de glucosa alta ( si ya sé  igual suena bastante intenso y lo es pero vale la pena).

He estado procurando estas metas (no digo que las logre el 100% del tiempo) pero igual son mi meta. Me estuve guiando por el sensor para identificar tendencias hacia arriba o hacia abajo y hacer pequeños ajustes a las basales, en realidad no han sido muchos en estas 13 semanas. Mi dosis diaria es aproximadamente de entre 18 y 20u en total (vamos a ver cómo cambia los siguientes meses). De todos modos la decisión de un bolo siempre procuro hacerla con referencia en la medición capilar de glucosa, ya sabemos que el sensor tiene un retraso y un margen de error,  la medición capilar también pero es mucho más confiable para tomar decisiones.

IMG_0217Hace unos días mi última caja de sensores salió defectuosa, usé 3 en dos días   (cuando cada uno debe durar entre 5 y 6 días) de los cuales 2 me marcaron error y el tercero al retirarlo ¡no tenía filamento!, las herramientas finalmente están hechas por la mano del hombre, pueden fallar, y hay que estar preparados, reporté el problema y días después me repusieron la caja. Estuve una semana sin sensor, ( no es la primera vez en mi vida esto hace unos años ni existía pero uno se acostumbra a las herramientas que ha buscado para ayudarse) lo que hice fue medirme con mucha mayor frecuencia la glucosa capilar para tomar decisiones- ¿cuántas veces? nunca las cuento sencillamente cuando necesito saberlo, antes y después de comer, si sospecho hipo o hiperglucemia, antes de dormir, al levantarme al baño en la madrugada (especialmente sin sensor para verificar mi glucosa y actuar de ser necesario)-. También siempre llevo conmigo una jeringa e insulina en caso de requerir una corrección directa, si la cánula se tapa o la microinfusora falla (no es nuevo eso lo debemos hacer quienes usamos microinfusora siempre). De hecho en una ocasión tuve un valor de 200mg/dl justo una hora después de realizar el cambio de cánula. El sensor identificó la tendencia alta, corregí y al notar que la glucosa no bajaba, de inmediato volví a cambiar la cánula y efectivamente la punta estaba doblada. Las alertas me permitieron actuar lo más pronto posible, corregí la hiperglucemia con jeringa de inmediato y un par de horas después ya estaba en metas de nuevo. Sin las alertas quizá me hubiera tardado toda una mañana en regresar a mi meta en lugar de un par de horas.  Eso sí he sido mucho menos tolerante con “darle oportunidades a la cánula para ver si es o no es el problema” si sospecho que una tendencia a la alza es por una cánula doblada, infectada o tapada, no hay piedad se cambia y se corrige con jeringa y punto.

De los malestares del primer trimestre…

Afortunadamente (espero)  aquello de que cruzando la frontera del primer trimestre algunas molestias se reducen, también me está pasando, ya no tengo tantas náuseas, ahora les cuento los malestares que yo viví estas primeras 12 semanas:

¿Náuseas matutinas dicen?, no, yo me sentí algo mareada todo el día las primeras semanas y las náuseas fueron más bien vespertinas y nocturnas…   solo un par de días llegué a vomitar de la náusea, y más que de la náusea, un síntoma que yo en mi vida había escuchado hasta que lo tuve: salivación excesiva…  ¡de lo más desagradable e incómodo! creo que eso es lo que me provocaba más náuseas  ¡babear sin parar! Al conversar con otras amigas que ya han tenido bebés dos de ellas me dijeron que les pasaba lo mismo, pero yo en mi vida había escuchado que esta revolución hormonal del embarazo provocara babear…   bueno pues ya lo saben si de pronto están exponiendo en una junta en el trabajo y notan que les es inevitable escupir a la audiencia como el gato silvestre,  vayan a la farmacia por una prueba de embarazo. A mí lo de comer galletas saladas no me convencía, me funcionó mucho mejor comer pepinos, jícamas o zanahorias con limón y sal, muuuucho limón y sal. El limón y la sal fueron mis amigos. También las paletas heladas de limón.  Encontré unas pequeñitas que ya venden hechas y solo tienen 5g de carbohidratos,  las ocupé para hipoglucemias moderadas o cuando me daba mucha náusea, las cubría con insulina y listo.

Antojos y desantojos, algo que si me causó conflicto, yo que podía vivir de ensaladas feliz, no toleré mucho la lechuga, tampoco me llegaba a provocar náuseas pero la veía en el plato y prefería cualquier otra cosa. Verduras cocidas con mayonesa mucho mejor. Otra cosa que si se me antojaban eran las papas fritas con mucha sal… no se le puede antojar a uno algo más amigable para la glucosa…  lo bueno que no me duró mucho ese antojo y los pepinos o jícamas funcionaron igual de bien.

¿Qué hacer si descubro que estoy embarazada y mi control no es óptimo?

No entres en pánico, lo único que tenemos es el aquí y el ahora, si te preocupa tu control, tu salud y la de tu bebé: actúa, asesórate de inmediato con tu equipo de salud, si no tienes uno investiga y consulta con especialistas que te ayuden a evaluar tu situación y ayudarte a tomar decisiones. Yo solo puedo recomendar con base en mi experiencia personal a los especialistas que conozco, si te interesan como opción escríbeme y con gusto te proporciono sus datos.  En mi trabajo diario acompaño a varias mujeres con diabetes tipo 1 preexistente durante sus embarazos, si crees que te resultaría útil puedo apoyarte como educadora, pero siempre es importante que cuentes con la asesoría cercana de tu médico endocrinólogo y ginecólogo.

También puedes acercarte a las asociaciones de diabetes locales y sociedades médicas, generalmente cuentan con directorios y conocen aquellos especialistas que tienen experiencia en diabetes tipo1 o tipo 2 preexistente y embarazo.  Para mí ha sido importante encontrar especialistas con experiencia.

Hoy siempre es un buen día para decidir actuar y hacer cambios para mejorar nuestra salud.

Referencias:

  • Emma B Morton-Eggleston, MD, MPH, Ellen W Seely, MD. Pregestational diabetes: Preconception counseling, evaluation, and management (última actualización mayo 8 de 2015). Consultado en UpToDate el 25 de Septiembre de 2015
  • Kitzmiller, John L.;  Block, Jennifer M.;  Brown, Florence M.;  Catalano, Patrick M.;  Conway, Deborah L. et al. (2008)
    Diabetes Care vol. 31 (5) p. 1060-1079 Managing Preexisting Diabetes for Pregnancy: Summary of evidence and consensus recommendations for care

 

 

“Diabetes” siempre tiene apellido

diabetes
Imagen creada con la herramienta wordle.net de Jonathan Feinberg

Hablemos bien, sin ahorrar caracteres nos entendemos mejor. “La” diabetes no es solo una.  Hay mellitus e insípida, hay mellitus tipo 1, tipo 2, gestacional y muchos otros tipos. Me pone mal leer carteles aquí y allá con el título “La diabetes se puede prevenir” no es del todo correcto… esta frase se refiere a la diabetes mellitus tipo 2, y en mi opinión sería más adecuado decir que se pueden reducir considerablemente algunos riesgos… pero nadie puede ofrecer garantías de evitarla. Por otro lado, hay muchos otros tipos, cuyos riesgos modificables no quedan muy claros, por lo que resulta poco adecuado generalizar y prometer prevención haciendo esto o aquello. Aquí les contaré las distinciones.

¿Mellitus o no mellitus?

El significado del término “diabetes mellitus”  viene del griego “diabetes”: “pasar a través de” y  del latín “mellitus”:  “miel”. El término remite al síntoma de orinar en exceso (poliuria) y a que esta orina tiene glucosa y por lo tanto un sabor dulce. Por desagradable que parezca, probablemente el señor Thomas Willis en 1675 no fue el primero en probar la orina de una persona con diabetes mellitus, pero al menos sí es a quién se le atribuye el agregado de “mellitus” al término “diabetes”, que ya se utilizaba desde siglos atrás, para diferenciarlo de otras causas de poliuria. Hay otro tipo de diabetes llamado “diabetes insípida”, que no tiene que ver con los distintos tipos de diabetes mellitus, su única coincidencia es el síntoma de la poliuria pero son condiciones distintas, por lo que no hablaré de ella, pero si te da curiosidad puedes encontrar más información en este enlace de la enciclopedia médica Medline en español sobre diabetes insípida.

Nombre: Diabetes, primer apellido Mellitus y luego ¿?

Juvenil, infantil, de la buena, de la mala, insulinodependiente, no insulinodependiente…

Todos los anteriores son términos incorrectos, obsoletos o en desuso. De acuerdo con la clasificación más reciente de la Asociación Americana de Diabetes, lo correcto hoy es así:

  1. Diabetes Mellitus Tipo 1 o Diabetes Tipo 1, abreviada DM1 o DT1.
  2. Diabetes Mellitus Tipo 2 o Diabetes Tipo 2, abreviada DM2 o DT2.
  3. Diabetes Mellitus Gestacional o Diabetes Gestacional, abreviada DMG o DG.
  4. Otros tipos de diabetes mellitus (ver la referencia:Diagnosis and classification of diabetes mellitus para conocer todos los otros tipos).

¿Cuáles son algunas de las diferencias?

 

Diabetes Mellitus

Tipo 1

DT1

Diabetes Mellitus

Tipo 2

DT2

Diabetes Mellitus

Gestacional

DG

¿Se conoce la causa? No No No
¿Qué se sabe sobre su origen o historia natural? Autoinmune: el sistema de defensas destruye las células productoras de insulina.

Idiopático: no se sabe, no hay indicadores del proceso autoinmune pero no hay producción de insulina.Sin insulina la glucosa se eleva.

Hay resistencia a la insulina, que favorece el sobrepeso y éste genera más resistencia a la insulina. La insulina no  puede hacer su trabajo adecuadamente y se eleva la glucosa en sangre. Algunas hormonas del segundo y tercer trimestre del embarazo generan resistencia a la insulina, la insulina no  puede hacer su trabajo adecuadamente y se eleva la glucosa.
Se conocen factores de riesgo no modificables Sí: Existen marcadores genéticos y ciertos anticuerpos que al estar presentes incrementan el riesgo, pero aún siendo positivos no es seguro que se desarrolle DT1. : Tener familiares en primer grado con diabetes tipo 2, ser mayor de 40 años, raza latina, afroamericana y ciertas etnias. Sí: Haber tenido un embarazo previo con diabetes gestacional, o un bebé que pesó al nacer más de 4kg.
¿Qué tan poderoso es el factor de la “herencia familiar”? En la mayoría no hay otros familiares con diabetes tipo 1. En algunos otros casos sí. Es un claro factor de riesgo tener familiares en primer grado con diabetes tipo 2 (padres, tios, hermanos). Es un factor de riesgo tener antecedentes familiares de diabetes tipo 2.
Se conocen factores de riesgo modificables No con claridad, existen diversas hipótesis e investigaciones pero aún no hay evidencia contundente. : Sobrepeso u obesidad, Sedentarismo, hábitos de alimentación poco saludables. : Sobrepeso u obesidad, Sedentarismo, hábitos de alimentación poco saludables.
¿Tiene que ver con los hábitos de alimentación poco saludables? No, es común que las personas diagnosticadas ya tenían hábitos adecuados y un peso saludable. Si, es un factor de riesgo modificable. Si, es un factor de riesgo modificable.
¿Se puede hacer algo para reducir el riesgo? Muy poco y sin evidencia contundente pero hay algunas sugerencias. , mucho y con fuerte evidencia. , pero no hay garantías se debe hacer una prueba entre las 24 y 28 semanas de embarazo.
¿Se puede hacer algo para evitarla definitivamente? Aún no Aún no Aún no
¿Se puede curar? Aún no Aún no. Sí: al término del embarazo los niveles de glucosa pueden regresar a la normalidad. Sin embargo la DG es un factor de riesgo para DT2 a futuro.
¿Le da a cualquier persona de cualquier edad? . Es más frecuente que inicie en la infancia o adolescencia, pero también se diagnostica en adultos. . Es más frecuente en adultos de más de 40 años, pero también se diagnostica en la infancia , adolescencia o adultos jóvenes, comúnmente asociada con obesidad. Mujeres durante el 2do y 3er trimestre del embarazo.

 

¿Cuáles son los criterios de diagnóstico y metas de control en cada caso?

Aquí les dejo este resumen en dos cuadros:

diabetes diagnostico

 

metas de control diabetes

 

 

Puedes consultar las opiniones de otros miembros de la comunidad de blogueros #diabetesLA sobre los distintos tipos de diabetes en   en https://diabetesla.wordpress.com/

 

Referencias:

  • History of diabetes mellitus. Ahmed, Awad M (2002) Saudi medical journal vol. 23 (4) p. 373-8
  • Type 1 diabetes (2015), US National Library of Medicine, National Institutes of Health, Department of Health & Human Services
  • Of, D., & Mellitus, D. (2014). Diagnosis and classification of diabetes mellitus. Diabetes Care, 37 Suppl 1(January), S81–90. http://doi.org/10.2337/dc14-S081

  • American Diabetes Association. (2015). Standards of Medical Care in Diabetes–2015: Summary of Revisions. Diabetes Care, 38(Supplement_1), S1–S94. http://doi.org/10.2337/dc15-S003

  • Diabetes insípida: MedlinePlus enciclopedia médica recuperado desde: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000377.htm

El pie no tiene diabetes… ¿qué pasa con las complicaciones?

Pies de alguien con diabetes
Mis pies disfrutando de mis zapatos favoritos…

¿Cuál es la historia de los pies y las diabetes? ¿Por qué tanto alboroto? ¿Si me diagnostican algún tipo de diabetes automáticamente tengo “pie diabético”? ¿Tengo que usar forzosamente esos zapatos “especiales”, generalmente horrorosos,  o esos calcetines “aptos para”, que suelen ser muy cómodos, que venden aquí y allá? – les contaré  mi visión y opinión sobre las complicaciones en general y esta tan popular en particular, ya que suelo encontrar personas que creen que al ser diagnosticados con algún tipo de diabetes en automático tienen “pies diabéticos”.

¿Cuáles son las complicaciones del  control deficiente de diabetes tipo 1 o tipo 2?

Hay dos tipos de complicaciones:

*Complicaciones agudas: Las que procuramos prevenir y en su caso tratar oportunamente en el día a día y es prácticamente imposible que una persona con cualquier tipo de diabetes no presente y atienda con cierta regularidad: hipoglucemia e hiperglucemia. Niveles por debajo o por encima de las metas de glucosa que la persona se haya planteado. Mantener el 100% del tiempo normoglucemia, cifras de glucosa iguales a las de alguien sin diabetes, es una tarea realmente difícil, no voy a decir imposible, pues cada caso es único, pero es poco realista esperar perfección.

Si los niveles muy bajos o muy altos de glucosa en sangre no se atienden oportunamente pueden derivar en hipoglucemias severas, cetoacidosis, coma hiperglucémico hiperosmolar (estas situaciones extremas se pueden prevenir y suelen ser mucho menos frecuentes que una hipoglucemia o hiperglucemia moderada de cuando en cuando).

*Complicaciones crónicas: Las que se presentan de manera más temprana, con mucha mayor frecuencia y severidad en personas con un control glucémico muy deficiente y prolongado: años de niveles elevados de glucosa en sangre. Por lo tanto el riesgo se reduce considerablemente si el diagnóstico es oportuno y la persona aprende a vivir bien con su tipo de diabetes y mantener en meta la mayor parte del tiempo sus niveles de glucosa. El grado de control se puede evaluar cada 3 meses con un estudio llamado hemoglobina glicosilada A1c.

Algunas de las complicaciones crónicas por muchos años de niveles elevados de glucosa por diabetes tipo 1 o tipo 2 más frecuentes son:

  • Retinopatía diabética
  • Neuropatía diabética
  • Nefropatía diabética
  • Enfermedades micro o macrovasculares
  • Pie diabético

 

“Pie diabético” qué es y cómo prevenirlo

El grupo internacional de trabajo sobre el “pie diabético” y la OMS definen este síndrome como ” la infección, ulceración, o destrucción de tejidos del pie asociados con neuropatía y/o enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores de personas con diabetes”.

Las personas con diabetes que tienen mayor riesgo de presentar úlceras en el pie son quienes ya presentan neuropatía y/o enfermedad vascular periférica, quienes pueden prevenir esta situación poniendo un especial cuidado en la revisión diaria y atención de la salud de sus pies.

Es decir, que no, no tienes “pie diabético” por el simple hecho de ser diagnosticado con algún tipo de diabetes, esta es una complicación crónica  que puede presentarse tras muchos años y con más riesgo cuando el control de la glucosa no ha sido óptimo o cuándo ya se tiene alguna otra complicación.

Obviamente eso no quita el hecho de que no está de más poner atención al cuidado de tus pies si vives con algún tipo de diabetes (como cualquier otro ser humano que aprecie sus pies con una pizca extra de atención):

  • usar zapatos  y/o calcetines cómodos que no te lastimen, preferentemente de algodón, que no te corten la circulación, que dejen transpirar la piel. Si los calcetines o el calzado especializado o a la medida te resulta cómodo o tu médico te lo ha indicado puede ser una buena opción, pero no es la única
  • evita caminar descalzo
  • lava y seca bien tus pies diariamente
  • vigila diariamente que no haya heridas, y en su caso, acude al médico para atenderlas oportuna y adecuadamente, por mínima que parezca, consulta a tu médico
  • evita utilizar navajas para callos
  • corta las uñas en línea recta para reducir el riesgo de uñas encarnadas
  • si es posible, acude con un podólogo con experiencia en el cuidado de los pies de personas con diabetes

Para quien le quede el saco… de las amputaciones y los mensajes gráficos en campañas de salud…

Es terrible y preocupante que las estadísticas indiquen que después de los accidentes, el pie diabético sea la principal causa de amputaciones en México. A mí también se me ponen los pelos de punta al pensar que algo que se puede prevenir con un diagnóstico oportuno, un tratamiento completo y educación en el autocuidado para mantener un control adecuado de los niveles de glucosa diariamente, tenga estas consecuencias.

En mi opinión, considero que hay un abuso de estas imágenes espeluznantes en distintas campañas de salud.

Cuando en la portada de una charla o en el cartel de un evento de información sobre cualquier tipo de diabetes en general aparecen estas imágenes, de verdad ¡huyo!, no me interesa escuchar lo que me quiera decir alguien cuya herramienta y argumento principal es el terror, me parece un recurso muy pobre  y nada propositivo utilizar estas imágenes. Por favor, piénsalo 2 veces antes de colocar la imagen de un pie con feas heridas como portada de una plática de prevención, no, no llama mi atención, me provoca náuseas y no me quedan ganas de escucharte, incluso si tienes una foto de “antes y después” de un tratamiento… no me interesa imaginarme mi pie en ninguna de las dos situaciones… ¿qué tal si centras tu energía y recursos en contarme todo lo que puedo hacer para mantenerme saludable y me muestras que es posible lograrlo? (También se vale mostrarme ese panorama positivo en tus ilustraciones, sin dejarlo solo en tus buenas intenciones).

Una larga vida sin complicaciones …

Vivimos sin garantías (ningún ser humano con o sin diabetes tiene la garantía de que algo en su vida no se va a complicar nunca…), ya mencioné que es poco realista esperar la perfección en los niveles de glucosa cuando hay que hacer por 10, 20, 30…60, 70 años (dependiendo a qué edad te diagnosticaron), es decir toda nuestra vida, cada día, manualmente el trabajo que no hace el cuerpo en automático, esta imperfección humana puede tener consecuencias, ahora, lo que sí sabemos es que podemos trabajar diariamente para que en caso de que alguna complicación crónica nos alcance sea lo más tarde, lo más leve y manejable posible : manteniendo los niveles de glucosa lo más parecidos a los de alguien sin diabetes la mayor parte del tiempo.

En el famoso estudio del DCCT (Diabetes control and complications trial) los investigadores indicaron que mantener los niveles de HbA1c lo más parecidos a los de alguien sin diabetes de forma segura podrían reducir hasta en un, nada despreciable, 76% el riesgo de presentar daño en la retina por ejemplo. Así que sí, claro que lo que hacemos cada día cuenta y mucho.

Si presentas alguna complicación, estoy segura de que tu no la pediste, no estaba en tu lista de deseos de año nuevo, como tampoco pediste ser diagnosticado con  ningún tipo de diabetes, eres un ser humano, tristemente algunos profesionales de la salud olvidan esto y, ante su propia frustración, recriminan, señalan, regañan constantemente a las personas que presentan complicaciones (en lugar de centrar su energía en buscar mejores maneras de comprenderlas y ayudarlas). Concéntrate en lo que puedes hacer: busca ayuda profesional especializada, tanto médica como emocional, y ten presente que la base del cuidado está en el control diario de tus niveles de glucosa.

#diabetesLA

Acércate a tus pares: otras personas con algún tipo de diabetes, en América Latina hemos conformado la comunidad #diabetesLA, puedes leer los blogs de sus miembros y compartir con todas y todos a través de diferentes sus diferentes redes sociales.

Para leer más sobre #diabetesLA HAZ CLIC AQUí

Referencias:

International Working Group on the Diabetic Foot, Definitions & Criteria 2015 , recuperado desde: http://iwgdf.org/guidelines/definitions-criteria-2015/ el día 7 de septiembre de 2015.

 

 

 

 

Revertir, curar o tratar la diabetes: ¿qué se puede hacer hoy?

Imagen autoría de Steven Depolo, bajo una licencia Creative commons CC BY-2.0 https://flic.kr/p/69rHbT
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Imagen autoría de Steven Depolo, bajo una licencia Creative commons CC BY-2.0 https://flic.kr/p/69rHbT

Revertir, curar o tratar…  después de revisar debates científicos, investigaciones serias y charlatanerías de toda clase, en mi opinión lo que es posible hoy es TRATAR.

Revertir o curar la diabetes, del tipo que sea, en mi opinión, equivaldría a que una persona pudiera, ya tras el tratamiento propuesto, comerse una gran rebanada de pastel como alguien sin diabetes y que esto no alterara sus niveles de glucosa más allá de ciertos límites estrechos (70-99mg/dl antes de comer y menos de 140mg/dl después). Esto hoy, hasta donde yo sé, no es posible.

Lo científico

En diabetes tipo 2: algunos tratamientos para personas con obesidad y diabetes tipo 2 incluyen una cirugía para pérdida de peso y/o un plan de alimentación y ejercicio estricto, muchas veces bajo en hidratos de carbono, estas medidas de tratamiento les ayudan a reducir la resistencia a la insulina y por lo tanto les resulta más sencillo mantener su glucosa regulada, incluso algunas personas reducen o eliminan las dosis de algunos medicamentos, algunos le llaman a esto “revertir la diabetes”, pero yo me pregunto ¿qué pasaría si estas personas regresan a sus hábitos anteriores? ¿se elevaría su glucosa de nuevo?…  ¿entonces se “revirtió la diabetes” o el tratamiento que siguen les ayuda a mantener el control de su glucosa? …

En cuanto a diabetes tipo 1, existen muchas investigaciones para tratar de revertir o curar este tipo de diabetes de origen autoinmune, pero al día de hoy no es algo que se pueda decir que se ha conseguido  y  mucho menos  que esté al alcance en cualquier consultorio, por lo tanto sigue siendo un trabajo de investigación interesante que da esperanza, pero recordemos que el proceso de una investigación de este tipo lleva muchos años y todo un procedimiento para garantizar la seguridad.

Hay que andar con mucha precaución cuando alguien pronuncie las palabras “revertir o curar la diabetes”

Una historia de los que dicen revertir la diabetes en internet…

Hace unos días una persona acudió a mi consulta y llevaba impreso un libro que compró en internet sobre “Revertir la diabetes en tantos días”, me preguntó mi opinión, le dije que no había leído el libro así que no podía opinar sobre él y me lo prestó.

Al revisar el libro contenía explicaciones coloquiales, no del todo equivocadas, pero con una redacción muy pobre y sin ninguna referencia científica, sobre la definición de diabetes, los tipos de diabetes y otras generalidades, pero más adelante venía su propuesta de una serie de menús, sin ningún fundamento científico,  que prometen “revertir la diabetes”, ah pero hay unas letras chiquitas al final del texto que deslindan de toda responsabilidad al autor, aclarando que el autor no es ni médico, ni especialista en nutrición ni profesional de la salud de ningún tipo y solo emite una opinión – ¡Qué descaro! ¿no creen?

Solo le mostré estas letras chiquitas a la persona que compró el libro y sin más concluyó que aunque algunas de las recomendaciones del texto son de sentido común, el libro no tenía ningún sustento, por supuesto no había notado esas letras chiquitas.

Cómo reconocer un muy posible fraude en tres pasos:

1- Prometen revelarte un secreto milenario oculto tras una conspiración: “la cura ya existe desde tiempos ancestrales pero no se ha revelado porque se acabaría el negocio de algunos”.

2- Pero para revelarte ese secreto oculto por la conspiración mercantil,  “tienes que depositar antes una cantidad de dinero para acceder al libro, al video o conseguir la fórmula milagrosa”.

3- Los autores se declaran a sí mismos “expertos”, “investigadores” y poseedores de la verdad, pero cuando uno indaga un poco más no encuentra una sola publicación seria en una revista científica del tan “renombrado autor”, muchas veces utilizan videos o textos con testimonios que bien podrían ser actores o que cualquiera podría redactar y no hay manera de confirmar si son auténticos.

Lo que hay

Hay investigadores serios que en verdad trabajan para encontrar una cura, los hay, pero  cuando la encuentren y confirmen que es segura,  nos vamos a enterar, no será un secreto oculto.

Hay periodistas que utilizan titulares llamativos (pero poco claros) cuando algún investigador anuncia avances de su trabajo, llevamos muchos años leyendo titulares como “el mundo celebra que ya hay una cura para la diabetes tipo 1” cuando  en realidad  a veces son solo notas de avances de investigaciones o hipótesis que aún no se comprueban, uno no puede ir a la ventanilla de su centro de salud y pedir que le apliquen tal tratamiento todavía. Queridos profesionales de la comunicación por favor no jueguen con los sentimientos de las personas solo por atraer miradas a su texto, sean claros y prudentes con sus titulares.

Hay muchas personas con buenas intenciones y mal informadas que te compartirán este tipo de noticias y remedios con gran ilusión, algunas veces, verás que resulta algo interesante y que vale la pena seguirle la pista y otras te darás cuenta enseguida de que no es así.

También hay muchas personas bien informadas (o informadas a medias) que hacen negocio a partir de la ilusión y la esperanza al vender sus “opiniones” (como el autor de este libro que me prestaron que tiene todo un montaje empresarial en internet pero se deslinda elegantemente de toda responsabilidad).

Abre bien los ojos y fórmate tu propia opinión, conversa con el equipo de profesionales de la salud que te apoya, escucha su punto de vista antes de tomar una decisión que pueda afectar seriamente tu salud.

Si quieres conocer la opinión de otros blogueros de #diabetesLA sobre este y otros temas puedes seguir este enlace: https://diabetesla.wordpress.com/

Imagen autoría de Carolina Zárate para #diabetesLA

Técnica de inyección de insulina: Manual y Trucos

ForTi México
Manual de Técnica de Inyección de Insulina 2013

 En 2012 se llevó a cabo en México el Foro sobre Técnica de Inyección de Insulina ForTi. Este evento tuvo el objetivo de establecer y promover mejores prácticas en este tema para todos los profesionales de la salud involucrados en el cuidado de la diabetes. El resultado de este encuentro de expertos mexicanos fue un documento que resume las recomendaciones actuales sobre la técnica de inyección de insulina, solo se conseguía en formato impreso pero hoy agradezco al equipo de educación en diabetes de BD (Becton Dickinson)  que me ha autorizado a compartir esta versión en PDF que pueden descargar al dar clic AQUÍ: Manual ForTi México (2013)  o directamente en la primera imagen de esta entrada.

Sería poco útil repetirles lo que ya pueden leer en extenso en el documento, así que les contaré de manera práctica y breve el A,B,C y el 1,2,3 de cómo aplicarse insulina, con base en mi experiencia personal y en las recomendaciones oficiales.

ABC de aplicarse insulina

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jeringa, pluma, microinfusora y aguja para pluma

Existen básicamente 3 dispositivos para aplicar insulina:  jeringas, plumas o microinfusoras.  En este texto hablaré de los primeros dos:

1.- Las jeringas actualmente son todas desechables y tienen 4 características a distinguir:

[list type=”check”]

  • Calibre de aguja 31G. Largo de aguja 6mm
  • Calibre o grosor de la aguja, que se mide en “Gauges”, abreviado “G”, y contrario a lo que nuestro sentido común indicaría, a mayor “G” menor grosor, es decir una aguja calibre 28G es más gruesa que una calibre 31G o 32G. Las agujas de jeringas más delgadas disponibles en el mercado hoy son de 31G .
  • Largo de la aguja, es tal cual eso cuánto mide la aguja en milímetros (mm) las hay de 13mm, 8mm y las agujas (en jeringa) más cortas en el mercado son de 6mm.
  • Ca
    Capacidad 30 unidades. Escala de 1/2 en 1/2 unidad.

 

  • Capacidad, es la cantidad máxima de unidades de insulina que se puede aplicar con una jeringa. Se mide en centímetros cúbicos (CC), mililitros(ml) o unidades(u). Encontramos jeringas para insulina con capacidad de hasta 1 ml = 100 unidades, pero también las hay de 0.5 ml = 50 unidades y de  0.3 ml = 30 unidades de insulina.
  • Escala, indica el significado de las marcas que encontramos en el cuerpo de la jeringa. Las hay en escala de 2 en 2 unidades, de 1 en 1 unidad o de 1/2 en 1/2 unidad. De modo que lo mínimo que podemos aplicar de manera segura con una jeringa es 1/2 unidad de insulina. Pero debemos ser cuidadosos pues una confusión de una jeringa con una escala de 1/2 en 1/2 por otra con escala de 2/2  podría significar ponernos más del doble o menos de la mitad de la dosis indicada, de ahí la importancia de conocer bien estas herramientas.

 

2.- Las plumas son una especie de jeringa que ya viene precargada con aproximadamente 3ml = 300 unidades de insulina.  Hay desechables y recargables y en ambos casos utilizan agujas siempre desechables diseñadas para pluma de insulina:

Dispositivo desechable tipo pluma para aplicar insulina con la aguja puesta.
Dispositivo desechable tipo pluma para aplicar insulina con la aguja puesta.

  • Las desechables, una vez que se termina la insulina que contiene o finaliza su vida útil se tira a la basura y se adquiere una nueva pluma.
  • Las recargables, se consiguen generalmente de manera gratuita a través del servicio a clientes del laboratorio que fabrica la insulina prescrita, en este caso la persona debe comprar y colocar los cartuchos del tipo de insulina que le recetaron en la pluma diseñada para ese tipo de insulina. Cuando se termina el cartucho o finaliza su vida útil es sólo el cartucho lo que se desecha.
  • Las agujas son similares a las de las jeringas: tienen un calibre y un largo pero la buena noticia es que existen aún más cortas y más delgadas : hay de 4mm, 5mm, 6mm, 8mm y 13mm y de hasta 32G. Las más cortas y delgadas disponibles en el mercado son de 4mm y 32G.

De acuerdo con las recientes recomendaciones basadas en evidencia, la mayoría de las personas con diabetes, niños, jóvenes o adultos, delgados o no tan delgados pueden utilizar las agujas más cortas (4mm, 5mm o 6mm) y más delgadas 31G y 32G

1,2,3: realidades y trucos para minimizar la molestia

Primero algunas consideraciones desde mi experiencia de ya 20 años haciendo esto diariamente:

  • Miedo: es natural que el hecho de insertarnos una aguja a nosotros mismos bajo la piel y aplicar un medicamento de miedo o por lo menos algo de “cosita” , lo raro sería que no provocara un poco de angustia y rechazo. ( No, no eres extraterrestre si te dió miedo la primera vez, y la segunda…) pero una vez que lo superaste haciéndolo un par de veces te das cuenta de que no era tan terrible.
  • Dolor: Decir que no duele o no se siente absolutamente nada, también sería una mentira, estás insertando una aguja bajo la piel  tendrías que ser de piedra para no sentir “nada de nada” (a las piedras no les entraría la aguja de 32G jamás), pero también es verdad que una vez que lo haces la molestia real es mucho menor a lo que te imaginabas.
  • Realidad:  este es un hecho empíricamente probado avalado por  mis 20 años ininterrumpidos de picoteos: con los dispositivos adecuados y la técnica correcta la aplicación es infinitamente menos molesta de lo que puedas imaginar, si ya te has puncionado el dedo para medir tu glucosa, es mucho menos molesta la aplicación de insulina que la punción capilar (de verdad, la mayoría de las personas a quienes les pregunto su opinión al respecto coinciden).

Los trucos para minimizar las molestias de aplicar insulina con plumas o jeringas son:

  • Truco número 1:  aprende hacerlo tu sólo ¡YA! cuánto antes mejor, si aún te aplica la insulina tu mamá, tu papá, una enfermera o el vecino porque sigues sin superar el pánico escénico (o a tus papás les dá pánico escénico que lo hagas tu solo), considéralo otra vez (platica con ellos y consulta con un educador en diabetes), es infinitamente menos molesto cuando te aplicas la insulina correctamente tu mismo a cuando lo hace alguien más, desconozco la razón científica (si es que existe), pero es otro hecho empírico avalado por mis 20 años de picoteos.
  • Sitios de inyección de insulina
    Sitios recomendados para la aplicación de insulina. *Imagen recuperada del documento ForTi.

 

  • Truco número 2: elige sitios adecuados y rótalos, es decir, no te encariñes demasiado con ese pedacito de panza donde te inyectaste por vez primera, es importante que cada aplicación sea en una zona distinta y escoger un rincón diferente de la barriga cuando regreses a ella. Algunas personas se aplican insulina siempre en el mismo puntito, hasta que se les hace un “callo” un endurecimiento o abultamiento en la piel donde han perdido sensibilidad, parece maravilloso ya no sentir la inyección, pero es un gran riesgo pues en estas zonas con abultamientos  la absorción de la insulina es cada vez más variable y poco predecible y eso puede afectar seriamente tu control, insisto: no vale la pena encariñarse demasiado con ese pedacito… ¡rota, rota y rota!
  • Truco número 3: inserta la aguja rápido, el movimiento clave es similar a cuando juegas tiro al blanco y lanzas un dardo a la pared, ese es el movimiento, con decisión y rapidez, ojo dije “rapidez” no “fuerza”. Prepara el dispositivo (si usas agujas cortas 4, 5 o 6mm  y delgadas 31G o 32G aún mejor) y el sitio de aplicación (limpio y seco), toma aire e imagina esa pared con el tiro al blanco 1,2,3 y…  antes de que te des cuenta la aguja ya está dentro y prácticamente ni cuenta te diste. [/list]

*Puedes consultar el paso a paso detallado de la técnica de inyección con jeringas o con plumas en las páginas 16 y 17 del Manual ForTi México (2013).

 

¿ Y tu cómo aprendiste a aplicarte insulina o cómo enseñas a tus pacientes la técnica adecuada?

Referencia:

Manual ForTi Técnica de Inyección de Insulina. México 2013

Lo que más duele no es la diabetes

Imagen autoría de Neal Fowler, bajo una licencia Creative commons CC BY-2.0 https://flic.kr/p/73vP4i
Imagen autoría de Neal Fowler, bajo una licencia Creative commons CC BY-2.0 https://flic.kr/p/73vP4i

Hace unos días a raíz de un comentario de Carolina, se abrió el tema entre blogueros de #DiabetesLA sobre el dolor y la diabetes, ¿duele o se siente? ¿duele en lo físico o en lo emocional? ¿El dolor es opcional?… Sin duda cada persona tiene una respuesta a esto y no es que haya una correcta o incorrecta lo rico es compartir vivencias y puntos de vista…

Dolor Físico…

Tener diabetes no duele como duele una muela infectada, un hueso quebrado o una migraña… no da ese tipo de gritos de alerta… Muchas personas que tienen diabetes tipo 2 y no lo saben van caminando por la calle con la glucosa en 400 y puede no dolerles nada… eso es verdad…

Yo siento los piquetes en los dedos para medir la glucosa, y al insertar las agujas de las cánulas… y no digamos los sensores, algunos duelen algo, agradable definitivamente no es, pero en mi dolorómetro físico personal me dolió más cuando me torcí el tobillo y me hice un esguince, por ejemplo, ahí sí dolió, ¡puf!

En lo emocional…

Creo que más que dolor, mi diabetes me provoca muchas otras emociones a veces: frustración, hartazgo, cansancio, enojo… en esos pequeños momentos en los que una cosa tras otra se salen de control: te vas a dormir con un divino 90 y despiertas con dolor de cabeza, sed, la boca seca y al medirte: 300 mg/dl … Me ha pasado más de una vez (tampoco todos los días): se me olvidó inyectarme la insulina basal nocturna (un día que estaba en esquema de inyecciones)… o la cánula de la microinfusora estaba infectada, o safada, o una malévola burbuja fantasma atacó mientras dormía… o en un mal cálculo aparece una de esas hipoglucemias de madrugda que hacen que aparezcan el angelito y el diablillo tipo caricatura: “¡qué hambre! ve a la cocina y cómete unas galletas con leche, mmm qué rico una galleta tras otra sin parar disfrútalas!- dice el diablillo … y con una voz suave y lejana el angelito sale en defensa y dice: “sabes que lo mejor sería tomar 2 tabletas de glucosa y así no hay tanto rebote después…” Pero el diablillo te encuentra medio dormida y con hipoglucemia y se ve que el angelito funciona mejor arriba de 80mg/dl por lo menos… Por más que uno sepa que las cánulas y las microinfusoras son imperfectas y que a veces una hipoglucemia corregida con leche y galletas sabe a gloria porque uno es un ser humano y no una célula beta… hacer su trabajo puede ser agotador, y sí… es injusto porque ninguno de nosotros lo solicitó… eso no me duele, pero a veces, aún 20 años después, me enoja…

Otras veces pienso en todas las metas y retos que la diabetes directa o indirectamente me ha puesto en frente y que he superado, y cómo eso también ha forjado mi carácter me ha enseñado a sacar del fondo de mi ser cualidades y fortalezas que antes de tenerla jamás me hubiera imaginado desarrollar igual: perseverancia, valor, optimismo, autoestima, confianza en mí misma y  poco a poco más tolerancia a la frustración.

Lo que sí me duele 

Lo que me duele en el alma es la ignorancia y que las personas, en especial quienes se supone que están para ayudar, informar y educar, muchas veces sean sus mejores abanderados, por ejemplo:

Profesionales de la salud que le dicen a alguien con prediabetes que tiene un “poquito de azúcar” pero que no se preocupe que todavía no es nada… y más tarde aleguen que quienes ya tienen complicaciones de diabetes tipo 2 son unos necios que no hacen caso y no se cuidan… o amenazan a las personas con prescribirles insulina si “no se portan bien” o les dicen que ahí viene la hemoglobina glicosilada a decirles “la verdad” …

Profesores y directivos de colegios negando el acceso a niños y niñas con diabetes tipo 1, que no les permiten participar en ciertas actividades o que les prohiben comer algo en clase para corregir una hipoglucemia…

Policías  que se llevan detenido a un adolescente por aplicarse insulina en público…

Meseros a quienes pides una bebida sin azúcar, te la traen con azúcar y se dan cuenta del error, pero no lo corrigen pensando “esta niña payasa comiendo “x” pero pidiendo refresco “light”…

Me duele que las personas con diabetes del tipo que sea tengan esas complicaciones terribles (esas que salen en los carteles de campañas de terror) muchas de esas sí que llevan dolor físico y emocional … les puedo asegurar que ninguno llego a ese punto por el puro gusto… El origen la mayoría de las veces, en mi opinión, está en la ignorancia, la falta de empatía o de solidaridad de unos, de profesionalismo y honestidad de otros, falta de acceso a insulina (la de este siglo y no solo R y NPH), de tiras para medir la glucosa, de medicamentos, de educación y atención médica de calidad…

También hay momentos de alivio

Cuando los compañeros de clase, maestros y directores de un colegio son quienes buscan estar mejor informados para poder ayudar a un compañero o alumno diagnosticado con diabetes tipo 1 para que pueda continuar con su vida en el colegio pero de manera segura.

Cuando uno encuentra muchos profesionales que son autocríticos, reconocen que tienen áreas de oportunidad en las que necesitan prepararse más y no esperan a que la capacitación les llegué de afuera sino que se hacen responsables y buscan los medios para ello.

Cuando encontramos compañeros de camino con quienes compartir vivencias puntos de vista y juntos ayudar a otros en nuestra misma situación para disfrutar la vida al máximo y que esto de mantener la diabetes controlada sea más llevadero.

¿A tí qué te duele y qué te alivia ?

Prescribir y prescribirse educación en diabetes

Recetar EducaciónEste mes se publicó en la revista académica Diabetes Educator un texto muy interesante: la postura y consenso de tres importantes organizaciones americanas sobre la prescripción de la educación para el autocuidado de la diabetes tipo 2 : cuándo y para qué los profesionales de la salud deben referir a sus pacientes para ser asesorados y acompañados en tres áreas: nutrición, salud emocional y educación para el autocuidado.

En México y otros países de América Latina, mi percepción es que hay muy poca difusión y conciencia del rol de la educación en el tratamiento de la diabetes (que es lo que a mí me toca, algo similar ocurrirá con profesionales de la nutrición y de la salud emocional). Pero vale la pena voltear a ver lo que ocurre en otros lugares dónde algunas cosas pueden servir de referente. El documento  propone a los médicos un algoritmo que, en resumen, indica que se debe referir a los pacientes con diabetes con un educador o educadora al menos en 4 momentos clave:

  1. Al diagnóstico.
  2. Una vez al año.
  3. Cuando se presente alguna complicación.
  4. Cuando ocurran transiciones ya sea en el tratamiento o en la vida de la persona.

Este texto se refiere a la diabetes tipo 2, pero indica que en diabetes tipo 1 también aplican como mínimo estos momentos.

Qué dice la evidencia sobre el efecto de la educación en diabetes

En lo personal considero que los resultados de la educación para el autocuidado  es algo más complejo de evaluar que la aplicación de tal o cual medicamento, sin embargo para quienes les gustan los indicadores clínicos, el documento refiere que la educación y apoyo emocional para el autocuidado de la diabetes ha demostrado que puede reducir en 1% la hemoglobina glicosilada y además tiene un efecto positivo en otros indicadores clínicos, psicosociales y varios aspectos de cambio de comportamiento, además de reducir el avance de complicaciones crónicas, mejorar la calidad de vida, minimizar el estrés relacionado con el autocuidado así como la depresión. También señala que los mejores resultados están asociados con invertir más tiempo en la asesoría con un educador en diabetes.

Educación: ¿Un lujo o parte del tratamiento?

Me llama la atención que este texto tiene todo un apartado sobre la cobertura del sistema americano de salud (que desconozco cómo funciona en realidad), pero por lo que entiendo, para que un programa de educación en diabetes pueda ser cubierto por el sistema de salud, debe contar con ciertos estándares de calidad y estar registrado y avalado por la Asociación Americana de Diabetes o la Asociación Americana de Educadores en Diabetes. Finalmente, por ley, el sistema cubre 10 horas de educación en diabetes tras el diagnóstico y dos horas adicionales cada año ¿bastante decente no creen?

La educación sí se puede auto-prescribir

Otras piezas del tratamiento requieren mayor acompañamiento médico pero el aprender más sobre lo que le ocurre a tu cuerpo, qué puedes hacer y cómo es algo que necesitamos buscar como pacientes siempre, sea cual sea la condición. Desde luego que, como en todo, hay educación de calidad y de menor calidad y podemos informarnos, corroborar las fuentes o el sustento de la información, discernirlo y tomar nuestra propia postura, pero a partir del conocimiento y no de la ignorancia.

De modo que si tu médico no te ha prescrito educación para el autocuidado tu puedes buscar asesoría y luego compartir lo que aprendas con tu equipo de salud y conocer sus opiniones.

En México existen diplomados para la formación profesional de educadores en diabetes, y algunos presentamos un examen de certificación ante el CONED, que tiene un directorio de educadores certificados (no muy actualizado yo presenté mi examen hace un año y aún no aparezco). Algunos educadores en diabetes, como es mi caso brindamos asesoría también a distancia por lo que el lugar dónde residas no es un inconveniente.

¿Tu has contado con la asesoría de un educador en diabetes? ¿Cuál es tu experiencia?


Referencia consultada
:

Powers, M. A., Bardsley, J., Cypress, M., Duker, P., Funnell, M. M., Fischl, A. H., … Vivian, E. (2015). Diabetes Self-management Education and Support in Type 2 Diabetes: A Joint Position Statement of the American Diabetes Association, the American Association of Diabetes Educators, and the Academy of Nutrition and Dietetics. The Diabetes Educator, 0145721715588904–. http://doi.org/10.1177/0145721715588904

Cómo encontrar la cantidad de carbohidratos en la etiqueta nutrimental

IMG_9600Muchos productos alimenticios vienen etiquetados, unos mejor que otros, más o menos claros que otros, algunos hasta con errores… pero al menos proporcionan algo de información el arte está en lo que hacemos con esa información. Aquí les daré un recorrido básico por la famosa “lectura de etiquetas” con ejemplos y observaciones desde mi experiencia y opinión personal que espero les sean útiles.  Los productos que muestro son para servir como ejemplo no constituyen una recomendación para su consumo, esa decisión es tuya. Hay mucho que ver en una etiqueta pero sería muy cansado leerlo también en una sola entrada de blog, así que en esta ocasión nos centraremos en el nutrimento más relevante cuando se tiene diabetes: los hidratos de carbono.

Lo primero: ¿dónde está la información nutrimental?

Para empezar es útil conseguir una buena lente de aumento, hay algunas tipo tarjeta que venden en las librerías, porque la información no siempre está en el lugar más cómodo ni con letras grandes. Algunos empaques escriben a renglón seguido y con letras diminutas a lo largo de todo el borde de la etiqueta. En  México recientemente se estableció el colocar supuestamente más a la vista algunos datos, supuestamente relevantes para que supuestamente fuera más sencillo de interpretar, pero ustedes y yo que de verdad necesitamos leer las etiquetas sabemos que solo sirven para ¿? ¿? ¿? cumplir con la norma… ya que en lugar de colocar al frente la cantidad de hidratos de carbono en total (que finalmente es lo que se convierte en glucosa) nos colocan no los gramos, sino el porcentaje y las kilocalorías que provienen solo de “azúcares”… si , si  yo tampoco lo entiendo, pero ni falta que hace, vamos a lo que sí es útil.

Información nutrimentalUna vez localizada la información, buscamos el “Tamaño de la porción“, ya que todo lo que diga después de eso se refiere a esa cantidad. De modo que, por ejemplo, en un empaque de galletas, si somos afortunados, el tamaño de la porción será: “una galleta”, “dos galletas” o “tres galletas”, si somos menos afortunados, como en esta precisa caja, dirá “30 gramos”. Pero calma, la vida nos ha enseñado que no siempre nos la ponen sencilla pero ¡una caja de galletas no podrá con nosotros!. Si la etiqueta les sale con la de “tamaño de la porción 30 gramos” en una caja con un total de 100g que contiene tres paquetitos con dos galletas cada uno (o sea ni siendo matemáticos podríamos deducirlo de manera sencilla), podemos sacar nuestra fiel báscula digital y pesar una galleta, en este ejemplo de la vida real una galleta pesa 12 gramos.

Lo que más impacta en el nivel de glucosa en sangre son los hidratos de carbono totales, así que vamos directamente a la información que dice que en 30g de estas galletas hay 18.5g de hidratos de carbono. Y como somos mucho más inteligentes que la poco amigable caja de galletas podemos hacer el cálculo por regla de tres simple: si 30g de galleta es a 18.5g de hidratos de carbono, 12g de galleta es igual a: 12 x 18.5 / 30 = 7.4g. Hemos descubierto que una galleta tiene 7.4g de hidratos de carbono en total.

¿Que hay con la fibra y los azúcares?

La fibra, si es que el producto tiene algo, generalmente está ya sumada en los carbohidratos totales, al igual que los azúcares simples. Si bien la fibra no se digiere es difícil encontrar un producto que tenga un buen aporte de fibra como para que valga la pena restarla al total de carbohidratos. Para decir que “ya pinta” el contenido de fibra por porción, este debe ser al menos 3 a 5g de fibra por porción. Algunas personas con diabetes han notado que no les resulta útil restar los gramos de fibra al total de carbohidratos, pero otras personas sí. De modo que tendrás que hacer tus propios experimentos al respecto. En este ejemplo, en 30g de galletas (que en términos mundanos son dos y media galletas), hay tan solo 0.72g de fibra, o sea, una galleta ni siquiera llega al medio gramo de fibra, así que si quieren solo por facilidad dejémoslo en que una de estas galletas tiene 7g de hidratos de carbono totales.

Sabemos que hay hidratos de carbono simples y complejos, aunque tarden un poco más en descomponerse, igual los complejos terminarán siendo glucosa y, no sé ustedes, pero yo he notado que los complejos no es que tarden muchísimo más que los simples en elevar la glucosa en sangre. Cuando en la etiqueta se desglosa el contenido de azúcares simples, podemos darnos cuenta de la proporción que tiene ese producto entre carbohidratos simples y complejos. En este ejemplo de cada 18.5g de carbohidratos totales, 9.4g son azúcares, es decir aproximadamente la mitad. Ya tu decidirás si consumir galletas como estas u otras con menos azúcares simples y más fibra, o directamente no consumir galletas.

Sorbitol, Isomaltol y otros “oles”

Hay algunos productos muy simpáticos, como las galletas con chispas de chocolate “sin azúcar” o “light”.  Si tienen la curiosidad de comparar las etiquetas de uno de estos productos contra su versión regular, como en esta edición de la revista del consumidor que les refiero al pie de esta entrada,  encontrarán que muchas veces tienen prácticamente la misma cantidad, y a veces ligeramente más hidratos de carbono totales. Lo que hacen es cambiar el azúcar añadido por algún edulcorante no nutritivo, muchas veces utilizan polioles de azúcar, que son moléculas que se absorben de manera incompleta en el organismo por lo que se consideran de bajo aporte energético. En lo personal he encontrado que una galleta regular tiene prácticamente el mismo impacto en mi glucosa que una de estas versiones “sin azúcar” además de ser más económicas y muchas veces más ricas.

Si decides consumir algún producto endulzado con polioles, la recomendación es que restes la mitad de gramos de polioles del total de carbohidratos…. ¿más matemáticas para comer una ingenua galleta? – ¡oh sí!  Por ejemplo, si la etiqueta dijera: tamaño de la porción: 1 galleta, carbohidratos totales: 10g de los cuales, azúcares 1g, polioles 6g, de los 10g totales restamos 3g – la mitad del contenido de polioles- de modo que contaríamos esa galleta imaginaria como 7g de carbohidratos.

Hay que tener cuidado al consumir productos con este tipo de edulcorantes , muy comunes en chocolates y caramelos que se dicen “aptos para personas con diabetes” ya que, en exceso, pueden tener efectos laxantes, provocar gases, diarrea o malestar estomacal…

¿Y si no encuentro la información?

Cuando ni cómo ayudarnos, hay que pedir ayuda y exigir esa información como consumidores. Algunas veces hay un teléfono en los empaques de servicio al consumidor, bueno pues ayudemos a esas buenas personas que responden el teléfono para que tengan más trabajo: podemos llamar y pedir la información, o comunicarles sobre errores que detectemos en las etiquetas. ¿Cómo creen que sé cuántos gramos de hidratos de carbono tiene un helado de yogurt de reconocida franquicia mexicana?, pues el dependiente de la tienda no tenía idea, pero al llamar al teléfono de atención a clientes sí me dieron la información (18g solo el helado de yogurt sencillo).

Necesitamos unirnos como consumidores y ser más exigentes con la información de los productos para que en verdad no necesitemos una báscula y calculadora para conocer algo tan esencial, en el camino espero que estas reflexiones les hayan resultado útiles.

Referencias:

Estudio de calidad de productos light, Revista del consumidor, enero 2012, disponible en: http://www.consumidor.gob.mx/wordpress/wp-content/uploads/2012/03/productos_light.pdf

Campañas de terror sobre diabetes

Detrás del miedo está la libertad
Imagen autoría de Lorena Pajares, bajo una licencia Creative commons CC BY-NC-SA 2.0 https://flic.kr/p/3JKDGY

Yo me pregunto- ¿por qué constantemente vemos organizaciones con la misión de trabajar a favor de personas con diabetes o en riesgo de presentarla promoviendo campañas masivas aterradoras?-… no lo entiendo… en mi opinión el tipo de campañas a las que me refiero no promueven la concientización constructiva, la reflexión y la toma informada de decisiones, por el contrario, desde mi punto de vista:  fomentan el terror, acrecientan los mitos y contribuyen a la discriminación… aportan muy poco, generalmente, dan órdenes poco útiles. Todos identificamos el tipo de campañas de las que hablo: pies que se asoman en la camilla de una morgue con la etiqueta “diabetes”… persona en muletas sin una pierna … persona en silla de ruedas, sin una pierna y con ojos en blanco pues ha perdido la vista… o una nube negra que arrasa con un pueblo y termina en un cementerio…  “la ignorancia mata más que la diabetes” ya decíamos en una ocasión. Dándole vueltas a este tema decidí abrir el debate y compartir los siguiente:

¿Qué se le ocurre a Elena que los creadores de campañas de salud (y cualquier otro ser humano) podríamos evitar y preferir al proponer mensajes…?

Conozco a varios junto con quienes escribiría un libro con esta lluvia de ideas, pero esto es una entrada de blog, así que lo acotaré a 3 puntos:

[message_box title=”EVITAR…” color=”red”]

  • Utilizar lenguaje deshumanizante: etiquetando a las personas o minimizándolas:”enfermitos”, “pacientitos”, “diabéticos”, “obesos”, “hipertensos”, “paciente renal”, … ¿por qué se califica a un ser humano como “renal” por presentar un problema de salud referente al riñón? ¿en serio?
  • Utilizar lenguaje victimizante que invita a sentarse a llorar en una profunda depresión (en lugar de tomar un papel activo): “el que padece diabetes, sufre de obesidad y es víctima de hipertensión…, el enfermo de…”
  • Generalizar sin clarificar las circunstancias particulares, lo que significa la frase o cómo llevar a cabo lo que se sugiere: “La diabetes mata”, “La diabetes se puede prevenir”, “Aliméntate sanamente”, “Controla tu diabetes”…

[/message_box]

[message_box title=”PREFERIR…” color=”green”]

  • Dar su lugar a cada persona como ser humano: “persona con diabetes”, “hombres, mujeres, niños, niñas con obesidad, hipertensión, insuficiencia renal…  que viven con una condición de salud”
  • Promover desde el lenguaje que las personas adopten una actitud consciente y activa: “personas que viven con diabetes, enfrentan un problema de obesidad, actúan para controlar su hipertensión”
  • Especificar, dando información que despierte curiosidad, desde una postura de esperanza y no de terror: “La diabetes, diagnosticada oportunamente y  bien controlada, es la primera causa de nada“, “La diabetes tipo 2, en muchos casos, se puede prevenir”, “Si vives con diabetes, puedes regular tu nivel de glucosa y reducir los riesgos de complicaciones”…

[/message_box]

De la gramática a las personas que actúan

No se trata de un tema de redacción “correcta o incorrecta”, sino congruente y adecuada al objetivo del mensaje. Decir que una persona “padece”, “sufre” o “es víctima de” una condición crónica, degenerativa e incurable equivale a visualizarlo así y sentenciarlo a sufrir, ser víctima y padecer por el resto de su vida y eso no tiene por qué ser así- y me consta. Yo espero que las personas que crean campañas tengan la intención de que quienes tienen una condición de salud, como diabetes, no sufran ni padezcan ni sean víctimas de sus circunstancias, sino por el contrario que sus mensajes contribuyan a que las personas tomen una actitud activa, que aprendan a vivir bien con su condición, a prevenir lo que es prevenible y no a sufrir crónica, degenerativamente y sin remedio. Por favor reflexionen su intención y  si es congruente ésta con el lenguaje tanto escrito como visual que utilizan.

Elena- me dirán algunos- “pero es que la realidad es que hay personas que pierden la vista y les deben amputar un pie como consecuencia de la diabetes no controlada”. Desde luego, tristemente es una realidad, pero ¿es la única cara de la realidad? ¿es lo único que vale la pena comunicar? ¿es inevitable? ¿es lo que su campaña quiere alentar? – por favor cuestiónense si el objetivo de su propuesta se limita a mostrar solo esta parte de la realidad o ¿no sería mejor inversión esforzarse más por comunicar cómo reducir los riesgos de las consecuencias trágicas del descontrol que ya son de sobra conocidas?

Como comenta Mariana en su blog en referencia a este mismo tema, si se decide utilizar el miedo en una campaña, la energía, tiempo o peso del mensaje sobre cómo quitar ese miedo debería ser muy superior a la que se invierte en la primera parte, eso es algo que no he observado en este tipo de campañas… esa segunda parte: el cómo prevenir, cómo controlar, cómo alimentarse sanamente… (decir “controla tu diabetes”, “consulta a tu médico” o “aliméntate sanamente” es un mensaje final muy pobre, en mi opinión).

Qué temas relevantes hacen falta en las campañas sobre diabetes

Nuevamente lo dejaré en estos tres, por no alargar el texto:

Qué significa el diagnóstico de diabetes–  si  hacemos un sondeo rápido y preguntamos esto, muchos dirán: “significa muerte, complicaciones y no comer azúcar” (sus campañas han funcionado), pero qué campaña que recordemos explica: “significa que su cuerpo no es capaz de regular la cantidad de glucosa en sangre, existen herramientas para ayudarlo y así reducir los riesgos de complicaciones por tener la glucosa elevada… y ¿cuánta glucosa en sangre es lo adecuado?”

Qué significa “controlar la diabetes”- nuevamente en un sondeo rápido muchos dirán: “tomar mi medicamento, hacer ejercicio, no tomar refrescos azucarados, ir al médico” (es lo que dicen las campañas, pero llevar a cabo todas esas cosas no es garantía ni evidencia de que la diabetes esté controlada). Qué campaña es clara al comunicar: “Si tienes diabetes verifica que tu nivel de glucosa antes y después de las comidas sea lo más parecido al de alguien sin diabetes, es decir 70-99 mg/dl antes de comer y menos de 140 mg/dl dos horas después, y que tu HbA1c sea menor a 7% eso significa… y es importante por… tus metas pueden ser distintas platícalas con tu médico… pero ten claras tus metas…” La meta no es ir al médico, no es hacer ejercicio, no es tomar el medicamento, la meta es que todo lo que hagas tenga como resultado que ¡la glucosa se mantenga regulada! mientras llevas a cabo todo lo que te hace feliz y te ayuda a realizarte en la vida… si sí con factores de riesgo, con prediabetes, con diabetes tipo 1, tipo 2 o gestacional…: también podemos ser personas felices, por favor ayúdenos a comunicar ¡cómo! 

Qué nutrimento sube el nivel de glucosa y qué alimentos lo contienen –  en el sondeo encontraríamos: “el azúcar, la grasa y la carne de puerco…eso sube la glucosa” (son creencias muy populares, incompletas o directamente equivocadas). Espero con ansias ver una campaña masiva que comunique con claridad: “Qué son los hidratos de carbono, qué alimentos los contienen y cómo valorar su calidad y cantidad”, ¡es posible! esto es lo que hago todos los días en las clases que imparto, en el consultorio al asesorar a otros con diabetes o en riesgo de presentar diabetes tipo 2 y en mi vida para regular la glucosa pero no aparece en las campañas masivas con fuerza y claridad, lo extraño muchísimo cuando veo un nuevo cartel que habla del tema…

Son mis reflexiones y propuestas, espero que puedan aportar algo a la discusión en este tema ¿tu qué piensas?

Ajustes finos en insulina nocturna para mejores valores de glucosa con diabetes tipo 1

grafica de monitoreo continuo de glucosa de un buen día
Gráfica de monitoreo continuo de glucosa de un buen día.

Cuando uno tiene diabetes tipo 1 sabe que hay algunos días en los que nos sale muy bien eso de “jugar” a ser páncreas, de esos que uno quiere poner en un marco de lo bonito que se ven los resultados: todos dentro de tus metas, casi tan bien como nuestras células beta (si quedara alguna)… pero hay muchos otros días en los que para nada nos sale de cuadro de honor ¿por qué? -nos preguntamos- hay un montón de factores: cantidad de hidratos de carbono, cantidad de insulina basal actuando, cantidad de insulina ultrarápida que calculamos para aquellos carbohidratos, ejercicio, día del ciclo menstrual en turno, si la cánula de la microinfusora está recién cambiada o ya es el tercer día (o cuarto o… ) con ella… pero ¡por qué!- : al final de cuentas -creo yo- porque  “no somos una célula beta”, se hace lo que humanamente se puede pero la perfección solo las células beta… y eso … a veces.

Sobreposición de 2 semanas de monitoreo continuo de glucosa durante la noche.
Sobreposición de 2 semanas de monitoreo continuo de glucosa durante la noche.

Ok, respiremos hondo y aceptémoslo: no somos una célula beta, tenemos muchas otras cosas de qué ocuparnos en la vida además de regular la glucosa… pero tampoco podemos dejarlo por completo a la suerte porque de eso depende nuestra calidad de vida a corto y a largo plazo (y al menos yo tengo muchas ganas de disfrutar mi calidad de vida hoy y en un muy largo plazo). Así que cuando sacas el reporte del monitoreo continuo de glucosa y las dos semanas anteriores se ven como esta de la derecha, sabes que necesitas hacer ajustes (si no usas monitoreo continuo ni microinfusora pero notas que tu resultado de glucosa antes de ir a dormir es muy distinto al valor con el que despiertas, puedes hacer un ejercicio de medición de glucosa antes de cenar, tres horas después de cenar, a las 3 am y al despertar, por dos o tres días para valorar los ajustes necesarios junto con tu médico).

¿Cómo saber si hace falta hacer ajustes finos en las dosis de insulina basal nocturna?

Si tienes diabetes tipo 1 o cuidas  a un peque con esta condición habrás notado que despertar con un nivel de glucosa dentro de tu meta puede hacer una gran diferencia en el control el resto del día.  Entre otros factores, una dosis de insulina basal nocturna adecuada es fundamental. Pero, ¿cómo evaluar si la dosis basal nocturna requiere ajustes?

Recursos valiosos:

  • Un conocimiento profundo sobre: los tiempos de acción del tipo o tipos de insulina que te prescribió tu médico, el cómo afecta a tu glucosa la cantidad y calidad de los hidratos de carbono en tu alimentación y el efecto de la actividad física.
  • Un buen diario de monitoreo de glucosa, alimentos e insulina ( puedes descargar algunos formatos en la sección de recursos de este sitio).
  • La asesoría de un médico comprometido y con experiencia en el manejo intensificado de diabetes tipo 1.
  • El acompañamiento de un educador o educadora en diabetes con experiencia en el análisis de diarios de registro de glucosa, alimentos e insulina.

 

Qué tipos de insulina se usan para imitar la secreción basal

Las dosis de insulina basal que prescribe el médico, puede ser de acción prolongada si estás en esquema intensificado basal- bolo flexible (glargina, detemir o degludec); o de acción ultrarápida (lispro, aspart o glulisina) programada como basal en una microinfusora. Si utilizas insulina de acción intermedia (NPH) tu esquema de insulina no es basal-bolo intensificado sino convencional, un esquema que se utilizaba antes de contar con más recientes tipos de insulina con un tiempo de acción  que es más parecido al fisiológico, puedes platicar con tu médico sobre las opciones disponibles y el mejor esquema para tí. Las reflexiones que hago aquí se basan en un esquema basal- bolo flexible intensificado, en mi caso, con el uso de una microinfusora de insulina.

La misión de la dosis de insulina basal durante la noche

La misión de la o las dosis de insulina basal es mantener la glucosa estable día y noche, es decir, cuando la dosis está ajustada de manera óptima, el resultado de la medición de glucosa al irse a dormir, unas 2-3 horas después de la cena, debe ser muy similar al nivel de glucosa que observe al día siguiente al despertar. Si esto no es así es importante dialogar con el médico para valorar la necesidad de ajustar las dosis o evaluar si se están presentando hiperglucemias o hipoglucemias en las primeras horas de la madrugada por otras causas (como el efecto de otras hormonas como el cortisol o la hormona del crecimiento, por ejemplo).

Una vez que se ha comprobado varios días que la dosis de insulina basal durante la noche permite dormir con la tranquilidad de que el valor de glucosa de antes de dormir será muy similar (con una diferencia aceptable de no más de 30-40mg/dl*), entonces se procede a valorar lo que ocurre con tu dosis basal durante el día que es tema de otra entrada.

Espero que esta reflexión te ayude a analizar los resultados de tu monitoreo de glucosa y que puedas platicar con tu médico si identificas que algo requiere ajustes.

*Fuentes consultadas:

  • Wolpert, Howard. Smart Pumping : A Practical Approach to Mastering the Insulin Pump. American Diabetes Association, 2002.